miércoles, 26 de diciembre de 2018

La física y la evaluación de las políticas públicas

La generación de conocimiento básico impacta más allá de donde pensamos, con esta idea comentaba la semana pasada la necesidad de invertir en ciencia y educación superior para conseguir un bienestar social de largo aliento. En esta ocasión quiero comentar como métodos de la física cuántica puede ser usada para orientar a los gobiernos a seleccionar los indicadores que pueden monitorizar el camino a la sustentabilidad.
Espero con la frase anterior no haber asustado a los lectores, primero a los científicos que pudieran también ser escépticos ante esta frase y tal vez los lectores no científicos por considerar que la física cuántica está lejos de su entendimiento. Quiero aclarar que ambos conjuntos están equivocados. A continuación trataré de explicar un artículo que presenta una metodología para seleccionar los indicadores que pueden monitorizar las políticas públicas tendientes a construir la sustentabilidad.
Primero déjenme explicar que la selección de los indicadores que puedan realizar este acto es de importancia para todas las personas que serán afectadas por la implementación de esas políticas públicas. Como ejemplo, el gobierno puede seleccionar becar a los jóvenes para que se capaciten y puedan conseguir mejores empleos al brindar una mano de obra calificada a las empresas; además puede invertir para que las empresas contraten a jóvenes con talentos potenciados por la educación superior de calidad. Este tipo de políticas pueden ser bien vistas por algunas personas, pero no por otras. La verdad es que no debemos dejarnos llevar por si son bien vistas o no, lo que requerimos son indicadores que puedan evaluar su efectividad; pero en todas las dimensiones: económicas, sociales, ambientales e institucionales. Así que la primera interrogante, para los gobernantes que proponen esas políticas y también para las personas que las sufrimos, es seleccionar esos indicadores que evalúen la política. Digamos que los indicadores directos como el porcentaje de la población con educación superior, otro pudiera ser el porcentaje de personas ocupadas en empleos con salario de especialista, otro pudiera ser las exportaciones de productos elaborados. Quizá algunos empiecen a dudar de este último; pero las interacciones entre las múltiples vertientes del bienestar social no son evidentes y dependen de muchos factores por ejemplo de los recursos naturales lugar, las costumbres de las personas y el grado de confiabilidad en las instituciones. Así las capacidades de las personas de diferentes lugares con recursos naturales diferentes requieren de capacitaciones diferentes para producir productos con valor de intercambio (exportables) que les propicien bienestar social.
Tengo que comentar que la ONU ha definido más de un centenar de estos indicadores, algunos gobiernos comprometidos con el diseño de caminos hacia la sustentabilidad han seleccionado otros tantos. Así que un presidente municipal o un gobernador o un presidente tiene muy diversas opciones para seleccionar indicadores. Podríamos irnos por el camino sencillo y decir usemos todos los indicadores que ya han sido definidos, pero la medición y el posterior seguimiento de estos indicadores requiere de financiamiento y en la mayoría de las ciudades, estados o países el dinero es escaso.
Por supuesto, ya llegamos al punto donde empezamos a sufrir por la propuesta de los presupuestos. La población generalmente está más preocupada por el bienestar individual e inmediato; sin embargo, la planeación y bienestar social en el largo plazo es una de las preocupaciones que debe tener el buen gobernante. En fin, no me detendré en esta discusión, solamente concluiré que debemos reducir el número de indicadores que monitorizaremos para evaluar las políticas públicas; pero que este conjunto de indicadores debe ser suficiente para verdaderamente evidenciar si las políticas implantadas son las adecuadas.
En este mes publicamos un artículo de investigación en una revista de acceso abierto que aborda precisamente la selección de indicadores que puedan monitorizar el camino a la sustentabilidad en diferentes regiones de acuerdo a sus características ambientales, económicas, organizacionales y sociales. Este artículo muestra cómo la selección de estos indicadores puede hacerse con la misma metodología para ciudades tan diferentes como Thronheim, Noruega (solo 11 indicadores); Mascota, Jalisco (solo 16 indicadores) o Cuernavaca, Morelos (solo 16 indicadores). La selección de estos indicadores se basa en un modelo inspirado en la interacción que manifiestan los átomos o moléculas en materiales magnéticos (modelo de spin) y contempla los mecanismos de competencia entre especies biológicas durante la evolución. Este modelo lo publicamos hace unos tres años y parece ser adecuado para hacer este tipo de selecciones.
Con este sencillo ejemplo quiero llamar la atención a la población en general para que considere la inversión en ciencia, sea física, matemáticas, biología o cualquier otra rama de la llamada ciencia básica, como una de las posibilidades para realmente incrementar su bienestar social. Así como comentaba la semana pasada la ciencia impacta más allá de dónde pensamos, pues un modelo generalizado de interacciones magnéticas puede modelar la competencia entre los indicadores para monitorizar políticas públicas, algo no evidente; pero dentro del ámbito de las ciencias de la complejidad.
Sin el entendimiento en los fundamentos de la física no se podría haber diseñado este método de selección de indicadores que pueden monitorizar las políticas públicas. Invito a los lectores interesados a leer los artículos o comunicarse conmigo para poder colaborar y definir los indicadores de diferentes regiones.


Una versión previa de este artículo fue publicada el día 26 de Diciembre en el periódico la Unión de Morelos.

miércoles, 19 de diciembre de 2018

La ciencia impacta más allá de donde pensamos

Una de las afirmaciones que más quisiera convencer a los lectores de su valía y veracidad es: “La ciencia impacta más allá de donde pensamos”. Desde mi perspectiva, la ignorancia de las posibilidades que da el conocimiento, entendido como una construcción de las personas, para resolver la diversidad de problemas que enfrentamos es una de las limitaciones importantes para resolver esta problemática. Para mi, es claro que la inversión en ciencia y tecnología precisamente abona en la construcción del conocimiento necesario.
En esta mismas líneas del pensamiento, las instituciones que se encargan de construir este conocimiento son, tradicionalmente, las universidades o centros de investigación. Considero que en nuestros tiempos las personas con un entrenamiento mínimo también pueden construir conocimiento y, en este sentido, la ciencia ciudadana es una de las facetas del quehacer científico que posibilita una mayor usabilidad del conocimiento. Sin embargo, la ciencia ciudadana requiere de apoyo del sistema científico profesional.
Por estas razones, me sorprendió negativamente la propuesta del ejecutivo para presupuesto federal que contienen una reducción en los rubros para las universidades públicas y el órgano encargado de coordinar e impulsar las actividades científicas en el país, actual CONACyT. Ya se han analizado algunos puntos y la Dra. Brenda Valderrama realizó un interesante análisis del presupuesto. También podemos encontrar desplegados por las instituciones de educación superior en los medios masivos de comunicación, por ejemplo el de la UNAM , donde se manifiesta la preocupación de la anunciada disminución en estos presupuestos a la educación e investigación científica.
Tanto la construcción conocimiento como la formación de talento son actividades humanas que demandan inversión con un retorno valioso en el largo plazo. No son como las inversiones en el mundo de las finanzas donde los dividendos se obtienen en períodos de horas o de días. Las actividades científicas o de formación de personas requieren de períodos cercanos a las generaciones de las personas y la conformación de instituciones con tradición. Así podemos observar las tradiciones ya casi milenarias de las universidades europeas o centenarias en el caso de las estadounidenses. En México la tradición no es tan extendida y lamentablemente estas instituciones o tradiciones científicas pueden destruirse en muy corto tiempo.
Con la disminución del presupuesto a estas actividades, en nuestro país, corremos el riesgo de desarticular estas instituciones que nos han permitido contar con un sistema científico profesional que conoce la forma de generar conocimiento útil y de frontera en el ámbito internacional. El sistema de universidades públicas también conoce las formas de formar talento crítico y útil a la sociedad mexicana. Por supuesto, que estos sistemas pueden ser sujetos a evaluación y con ello mejorar sus desempeño; aunque no me parece que recortando su presupuesto, sin haber recibido una retroalimentación sobre su desempeño, pueda conducir a una mayor contribución a la sociedad en general. Es importante mencionar que el presupuesto ha mantenido una tendencia a la baja en esta década y el presupuesto para el año 2019 es el menor en los últimos seis años. Para tener los datos concretos, el presupuesto para ciencia y tecnología en el año 2010 fue de $21,865 millones de pesos de ese año, en 2013 el presupuesto fue de $30,941 millones; en el año 2015 encontramos el máximo de la década con $38,636 millones y la propuesta para el año 2019 es de $24,664 millones, inclusive menor al del 2018. Claramente esta disminución está condenando a la dependencia científica y tecnológica a las generaciones futuras. Desde mi perspectiva, al no invertir en educación superior y ciencia estamos coartando las posibilidades de que la juventud actual obtengan ingresos mayores basados en el conocimiento y tecnología generados por ella y la condenamos a buscar empleos mal remunerados. Al mismo tiempo limitamos a las empresas e industrias a contratar personas con capacidades mermadas y a buscar soluciones tecnológicas fuera del país.
Estos datos en los rubros de ciencia y educación superior del presupuesto 2019 de la federación contrasta con un incremento de casi diez veces del presupuesto para energía; y más cuando se pretende construir refinerías que no podrán tener una vida mayor a los 40 años. Si menos de una generación. Las personas jóvenes de hoy con alrededor de 20 años, verán como esas refinerías se convierten en edificios inútiles. Recordemos que en la mayoría del mundo se está contemplando seriamente la electrificación de la movilidad, dentro de 40 años la gasolina será objeto del pasado. Otro aspecto contrastante es que el presupuesto para comunicación del poder ejecutivo, el gasto en propaganda, se observa casi duplicado con respecto al 2018.
Considero los diputados deben reflexionar en estas líneas y modificar el presupuesto evitando propuestas que parecen buenas; pero son malas en el largo plazo. Quizá en un período de seis años parezcan adecuadas; pero nosotros no vivimos seis años, sino casi diez veces ese tiempo.
Por estas razones, ya que estoy convencido de que La ciencia impacta más allá de donde pensamos, me uno a los llamados #NoAlRecorteCienciaMx y #NoAlRecorteEducaciónMx


Este artículo fue publicado el día 19 de Diciembre en el periódico la Unión de Morelos; pero fue escrito el día 18, antes de que se anunciara que la reducción al presupuesto de las universidades era un error; sin embargo considero que sigue siendo válida la solicitud para #NoAlRecorteCienciaMx

miércoles, 7 de noviembre de 2018

Miquixtli en Cuernavaca

En varias ocasiones, en esta bitácora, me he referido a la importancia de crear actividades culturales para construir armonía en la población. Hoy quiero enfatizar la celebración de las festividades del día de muertos en Morelos. Con la celebración de Miquixtli en Cuernavaca las personas que asistimos al centro de la ciudad entre los días 1 al 4 de noviembre pudimos convivir y apreciar parte de nuestra cultura relacionada con los recuerdos de nuestros muertos.
En este año, pude disfrutar en dos días de las artesanías y de eventos artísticos tanto callejeros como profesionales.
Primero, me quiero referir a los callejeros que a lo largo de la calle Miguel Hidalgo, en el centro de Cuernavaca, que va del Jardín Borda a un costado de la plaza de armas, se instalaron y con diferentes propuestas artísticas o musicales nos deleitaban. En nuestro caminar, disfrutamos de dúos tocando charangos y cantando con disfraces alegóricos a las Catrinas o de interpretaciones de obras de música clásica que invitaban a detener el caminar solo por el placer de escuchar y disfrutar. Estos músicos se instalaron en las cercanías de los cafés en la calle Hidalgo o de la Casona Spencer y entretenían al caminante o amenizaban el mismo ambiente de los comensales. En particular, la coincidencia de nuestro andar en el tiempo y el espacio nos permitió escuchar tres excelentes propuestas musicales que disfrutamos ampliamente.
Estas invitaciones de calidad musical excepcional se unían a otras, para compartir con otros andantes, de puestas en escena de obras coreográficas con áreas importantes para la mejora; pero que permitían el contacto remoto y efímero entre las personas que paseábamos por el lugar al observar los pretenciosos movimientos evocadores de emociones.
En uno de los extremos de la calle Hidalgo, se encuentra el Jardín Borda, donde las tradicionales ofrendas de las diferentes regiones del Estado podrían ser admiradas. También en este jardín se instalaron los puestos de artesanos desde los tradicionales hasta los artesanos de la tercera edad que ofertaban sus productos y los paseantes comprábamos para usar y disfrutar después.
En mi opinión, las ofrendas diseñadas y realizadas por varias escuelas de la ciudad de Cuernavaca, que se exhibieron en la Casona Spencer, también mostraron la calidad de todos los años anteriores y asó podemos decir que el evento #festivalCopalli está contribuyendo significativamente a la cultura cuernavasense. Paseando entre las ofrendas del festival Copalli pudimos evocar momentos de otros tiempos y apreciar otras manifestaciones teatrales con artistas locales de excelente calidad.
Para finalizar, la calle Hidalgo en la plaza de armas se instaló otro sitios para artesanos o puestos de artesanías. Estos puestos adicionales a los que cotidianamente están en el lado sur del Palacio de Cortés o Museo Cuauhnáhuac también permitían ser espectadores del trabajo de los mexicanos.
Además de estas formas, digamos, espontáneas, de interpretaciones artísticas o de comercio en zonas no destinadas para ello; se presentaron en lugares diseñados para estos fines, como la fuente Magna o en la Sala Manuel M Ponce del Jardín Borda, diferentes eventos teatrales o musicales. Ahí se presentó uno de mis grupos vocales favoritos “Vocal Axolote Ensamble” y que recomiendo ampliamente escucharlos, son un grupo muy talentoso de jóvenes con excepcionales voces.
Claramente, estos esfuerzos de los artesanos, artistas, comerciantes y de las autoridades locales y estatales, durante ya varios sexenios, han fomentado la creación de una identidad entorno a Miquixtli en la ciudad de Cuernavaca que las personas disfrutamos y asociamos con la cultura propia de Morelos. Por supuesto, que a lo largo del tiempo, hay variantes tanto en la forma de organizar como en la selección de los artistas; pero lo importante es preservar la tradición.
En estos momentos de franca incertidumbre en nuestro país por los cambios anunciados, pero con amplias esperanzas; la preservación de actividades colectivas enfocadas a la ciudadanía fomentan la cohesión social que tanta falta nos hace en estos momentos, donde también las divisiones parecen aundarse.
Esperemos que las actividades orientadas a las personas como Miquixtli o la Semana de la Ciencia se preserven y las autoridades actuales las continúen.


Una versión previa de este artículo fue publicada el día 7 de Noviembre en el periódico La Unión de Morelos

miércoles, 17 de octubre de 2018

Visión al 2050 en energías renovables.

En estos días los comentarios son sobre la transformación de nuestro país están a la orden del día, en la mayoría de los medios de comunicación la palabras sobre la cuarta transformación son cotidianas. Así que hablemos de transformación aquí también.
La semana pasada en estos comentarios tocamos las contribuciones que dieron origen a los premios Nobel de este año en economía, enfatizando que los galardonados hicieron contribuciones que involucran los aspectos limitantes del cambio climático y el empuje de la innovación tecnológica en los ámbitos del análisis macroeconómico. Hoy quiero continuar comentando uno de los aspectos que mencioné tangencialmente la semana pasada: La urgente necesidad de cambiar nuestro comportamiento respecto al uso de la energía para conseguir contender con el cambio climático antropogénico.
Para ello quiero seguir la líneas que planteó hace algunos meses la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA) en la propuesta de mapa de ruta para las energías renovables con miras al 2050.
En este estudio se concluye que las tendencias actuales de las emisiones apuntan a que no se cumplirá el objetivo de mantener el incremento de la temperatura en menos de 2°C con respecto a la temperatura de la época preindustrial a menos que cambiemos estas tendencias. Por lo tanto tenemos que hacer algo.
En ese estudio, se enfatiza que los planes gubernamentales siguen muy lejos de satisfacer las necesidades de reducción de las emisiones. Claramente, no es cuestión de encontrar más yacimientos de petróleo, sino de la necesidad de no quemarlo, dado que existen otras fuentes de energía.
Con las políticas actuales, el mundo agotaría en menos de 20 años su “presupuesto de carbono” (CO2). Es decir, mientras que los combustibles fósiles como el petróleo, el gas natural y el carbón sigan siendo predominantes en el conjunto de las fuentes de energía, las emisiones de CO2 causarán más estragos en el ambiente, cambiando el clima y las consecuencias de este cambio climático global serán catastróficas para la mayoría de los seres vivos en nuestro planeta.
Para contender con esta tendencia, IRENA propone actuar y define acciones en seis ámbitos:
1. Aprovechar las potentes sinergias entre la eficiencia energética y las energías renovables. El efecto de estrategias dirigidas a utilizar la eficiencia energética y las fuentes renovables de energía pueden satisfacer rentablemente la mayoría de las necesidades de descarbonización relacionadas con la energía para 2050.
2. Planificar un sector eléctrico en el que una elevada proporción de la energía sea renovable. Modificar los aspectos normativos del sector eléctrico para contemplar a la energía solar y eólica como las columnas vertebrales de las redes eléctricas. Esto implica una planificación del sector eléctrico enfocado hacia la generación distribuida.
3. Aumentar el uso de la electricidad en el transporte, los edificios y la industria. Deben establecerse las normas de ordenación urbana y construcción para hacer posible una descarbonización exhaustiva y rentable de los sectores de transporte, doméstico e industrial mediante electricidad. También es muy importante considerar la bioenergía moderna, la energía solar térmica y la geotermia como parte fundamental de la mezcla de fuentes renovables de acuerdo con el entorno del uso específico de la energía.
4. Fomentar la innovación en todo el sistema. Las iniciativas de innovación deben abarcar todo el ciclo de vida de una tecnología, incluyendo las fases de demostración, implantación, comercialización y adopción social. Esta innovación debe considerar los enfoques de gestión de los sistemas energéticos y de los mercados, así como los modelos de negocio y concienciación de los usuarios sobre los impactos de sus diversos usos de energía. Para conseguir las innovaciones que necesita la transición energética, los gobiernos nacionales, los actores internacionales, el sector privado y el social deberán actuar de forma intensiva, enfocada y coordinada.
5. Armonizar las estructuras socioeconómicas y la inversión con la transición hacia las renovables. Cuanto más rápido se materialice la transición energética, menores serán los costos de adaptación al cambio climático y el trastorno socioeconómico. El sistema financiero debe armonizarse con mayores requisitos de sustentabilidad y transición energética. Es indispensable que los costos económicos reflejen debidamente los costos ambientales y sociales del uso de los combustibles fósiles y, con ello contribuyan a eliminar los obstáculos para acelerar la implantación de soluciones basadas en las renovables. Es fundamental proponer estrategias que fomenten las inversiones distribuidas (eficiencia energética y generación distribuida), muchas de ellas pueden ser sociales.
6. Velar por que los costos y beneficios de la transición se repartan de forma equitativa. El alcance de la transición necesaria es tal que solo se podrá conseguir por medio de un proceso colaborativo en el que se involucre toda la sociedad. Recordemos que la energía se puede ver como un bien común y su uso debe ser pagado en forma equitativa por todos los miembros de la comunidad. El acceso universal a la energía es un componente esencial de una transición justa y equitativa. Se debe promover un sistema de contabilidad social que visualice las contribuciones a la transición y las obligaciones que conlleva para ciudadanos, comunidades, países y regiones. Hay que avanzar en la definición y establecimiento de un contexto equitativo para compartir los costos de la transición, al tiempo que se promueven y facilitan estructuras que permitan un reparto equitativo de sus beneficios.
Por supuesto, que estas líneas son solamente el resumen de la propuesta, pero considero importante mencionarlas y apoyarlas. Hoy que en nuestro país se están definiendo las políticas para los próximos años que afectarán por el resto de nuestras vidas; es imperioso tener una visión de largo plazo que seguramente evidenciará que el único futuro posible está basado en las energías renovables. Quiero concluir: Hay que cuidar al petróleo, no lo quememos. Por un México basado en energías renovables en el 2050, recordemos que ese futuro no está lejos para la mayoría de las personas que habitan hoy este planeta.


Una versión previa de este artículo fue publicada el día 17 de Octubre en el periódico La Unión de Morelos.

miércoles, 10 de octubre de 2018

Mirar en el largo plazo para el desarrollo económico

Aunque decidí titular este comentario mencionando el desarrollo económico, estoy pensando en el bienestar social. Sin embargo, la nota es el Premio Noble de Economía y este premio se otorgó en la economía. Si bien es cierto que fue en la macroeconomía. Quiero comentar que en la jerga de los versados en economía al hablar de desarrollo económico se está invocando a frases cargadas de ideología que evitan la discusión y los acuerdos cuando otros invocamos el desarrollo sustentable y algunos más radicales evitan la palabra desarrollo. Pero, no me voy a detener en estas sutilezas, sino trataré de explicar en términos cotidianos la importancia de que la Academia Sueca haya decidido otorgar el Premio Nobel de Economía a: William D. Nordhaus (Yale University) por la integración del concepto de cambio climático con una perspectiva de largo plazo en el análisis macroeconómico y Paul M. Romer (NYU Stern School of Business) por integrar la innovación tecnológica en el análisis macroeconómico con una perspectiva de largo plazo. En síntesis la Academia Sueca premia a dos destacados economistas por realizar trabajo con miras en el largo plazo y con dos aspectos fundamentales de nuestros días: el cambio climático y la innovación tecnológica.
En palabras de la Academia Sueca: William D. Nordhaus y Paul M. Romer han diseñado métodos para abordar algunas de las preguntas más básicas y apremiantes de nuestro tiempo acerca de cómo creamos un crecimiento económico sostenido y sustentable en el largo plazo. A continuación la propia Academia abunda en la información aclarando que han ampliado significativamente el alcance del análisis económico al construir modelos que explican cómo la economía de mercado interacciona con la naturaleza y el conocimiento.
Por supuesto, estamos de acuerdo con la importancia de estos tópicos. De hecho en estos comentarios hemos abordado varias veces la necesidad de enfocar los estudios en las interacciones entre los ámbitos económicos, ambientales, sociales y organizacionales de la sustentabilidad. Los lectores no nos dejarán mentir, al recordar nuestras frases dirigidas a estudios en el largo plazo para contender con las contradicciones entre estos ámbitos que debemos dirimir para conseguir la sustentabilidad.
Paul Romer modeló cómo las decisiones económicas determinaban la creación de la tecnología y no solo la tecnología era el motor de la economía. Consideró los efectos en ambos sentidos y para ello necesitó una visión de largo plazo. De esta manera, sus modelos han generado nuevas investigaciones sobre las regulaciones y políticas que fomentan nuevas ideas y bienestar en el largo plazo. Para nosotros, lo importante es contemplar que las políticas definidas para fomentar la innovación tecnológica tiene repercusiones en el bienestar de las personas, sí se analizan en el largo plazo.
Entre tanto, William Nordhaus se convirtió en la primera persona en crear un modelo de evaluación integrado de la economía y el ambiente, es decir, un modelo cuantitativo que describe la interacción global entre la economía y el clima. Su modelo considera teorías y resultados empíricos de la física, la química y la economía. El modelo de Nordhaus ahora está ampliamente difundido y se utiliza para simular cómo la economía y el clima coevolucionan en una forma entrelazada. Sus herramientas nos permiten simular cómo la economía y el clima co-evolucionan bajo supuestos alternativos sobre el funcionamiento de la naturaleza y la economía de mercado, incluidas las políticas. Así, su modelo se está utilizando para examinar las consecuencias de las intervenciones de política climática, por ejemplo, los impuestos al carbono en el desarrollo económico y se está ampliando para considerar el bienestar social. Por supuesto, él ha iniciado la tarea y es una opción para nosotros continuar con los estudios para determinar qué políticas sn las adecuadas en el largo plazo.
Es importante mencionar que en las primeras entrevistas después de conocerse la noticia de otorgamiento del Premio Nobel, Romer enfatizó que si es posible atender las medidas urgentes para disminuir la aceleración del cambio climático. Estas medidas han sido señaladas brevemente por el Panel Intergubernamental para el Cambio Climático de la Organización de las Naciones Unidas, y con ello no incrementar más de 1.5 grados la temperatura en el futuro cercano. En la opinión de Romer, las personas tenemos una gran capacidad para resolver los problemas; y que lo importante es evitar apreciar como catastrófico e irresoluble la problemática de cambio climático, ya que sí tiene solución y podemos implementarla. Nordhaus señaló que debemos pensar en el largo plazo y lo global para poder contender con este cambio climático antopogénico. Con estas frase debemos enfatizar que nada está lejos y que todo tiempo nos llega.
Quiero recordar que en estos comentarios he mencionado varias veces a otra persona ganadora del premio Noble de Economía en 2009, Elinor Ostrom, quien con sus contribuciones en el entendimiento de la gobernanza de lo común también nos brinda herramientas para construir un bienestar social. Analicemos las propuestas que hacen
Los invito a leer y difundir estos logros científicos en el área de la economía que apuntan más bien a una generación multidisciplinaria de conocimiento, donde debemos enfocarnos más a la compresión de las ideas que a la definición de conceptos o vocablos propios de las jergas disciplinarias.
Finalizo, comentando que las ciencias sociales y económicas deben redoblar los esfuerzos, al igual que las exactas y naturales, para que las personas que tomamos las decisiones votando tengamos conocimiento adecuado para elegir a otras personas que puedan con conocimiento resolver nuestros graves problemas locales y globales en el largo plazo.

Este artículo fue publicado el día 10 de Octubre

miércoles, 3 de octubre de 2018

De magnos edificios

Se han preguntado ¿cuál es la altura máxima que puede alcanzar un edificio? Esta pregunta surge dado que cada año o más frecuentemente podemos ver, leer o escuchar que se está construyendo un edificio más alto. Recuerdo mi niñez cuando se decía que la Torre Latinoamericana en la Ciudad de México era la más alta del país. Por supuesto, que en esa época al pasar a su lado la veía enorme, aunque la verdad es que también los edificios de Tlatelolco me parecía muy grandes. En las películas de aquellas épocas el Empire State era un edificio emblemático por su altura. La misma idea surgió al construir el Hotel de México en el entonces Distrito Federal. Así podemos observar en diferentes latitudes cómo los edificios han sido construidos para mostrar que se puede hacer uno más alto.
Esta desmedida ambición por construir edificios altos puede ser una características de las personas que buscan dejar algo para la posteridad. Esta ambición data desde los palacios chinos o las pirámides de Egipto o las pirámides de los antiguos mexicanos. Como ejemplo citemos la pirámide del Sol y la Luna en Teotihuacán o la pirámide de Cholula o las construcciones en Chichen Itza y Uxmal, me restrinjo a nuestro entorno cercano; pero en cada civilización encontramos algún ejemplo.
Desde mi perspectiva, la idea de construir edificios, puentes, centrales eléctricas, presas, trenes, aeropuertos cada vez más grandes o altos parecería un reto interesante; pero hoy en día con el conocimiento que tenemos de las consecuencias de nuestras acciones merece detenernos a reflexionar sobre la pertinencia de abordar este desafío. Claramente, el reto de construir algo más grande es tentador y merece estudiarlo dado que ahora que conocemos el impacto de lo que construimos, debemos reflexionar sobre las consecuencias de poder vencer este desafío.
Primeramente, la construcción de una edificación tiene un fin y debemos preguntarnos si ese fin requiere del tamaño planificado para satisfacer la necesidad planteada. El edificio ¿alojará oficinas, escuelas, empresas, industrias? Claramente, su destino definirá la necesidad de construirlo y su tamaño. La definición de su tamaño implica que pudiera cumplir con sus objetivos en cuanto a funcionalidad y debemos también considerar la forma en que satisfará esos objetivos.
Hoy en día en la mayoría de las ciudades cuando se planea una edificación se demanda a la compañía encargada de la electricidad el suministro de la energía para el funcionamiento de la edificación. Lo mismo sucede con la demanda de agua, gas o desalojo de las aguas residuales o de los residuos sólidos originados por su funcionamiento. Sin embargo, considero que hoy tenemos la posibilidad de cambiar esta forma de proceder y, en este pequeño escrito, quiero llamar la atención para modificar la manera en la que las personas simulamos resolver los problemas que ocasiona nuestro vivir.
Quiero con un sencillo ejemplo ilustrar esta aparente solución al problema. Consideren que compro una sencilla bolsa de cacahuates en la tienda para que en el transcurso del día satisfaga ligeramente el apetito que pudiera tener, ya que sé que no podré comer y para poder soportar la larga jornada (sea laboral o de paseo) compro esa bolsita de cacahuates. Por supuesto, esta acción es realmente minúscula; pero analicemos lo que cotidianamente hacemos. Durante mi jornada, trabajo o disfruto del día y al momento que deseo ingerir algún alimento: abro mu bolsita de cacahuates y los ingiero. Como persona responsable con el entorno, no tiro la bolsita inmediatamente y busco de un depósito para arrojarla. Primero la guardo en mi pantalón o en mi bolsa de mano; pero en el momento que puedo la arrojo en un bote de reciclado. Noten por favor que no la arrojé en un bote de basura; porque considero que se puede reciclar y la deposito en el bote adecuado y me libero de ella. Con este acto que parece responsable a la luz de la situación actual; lo único que he hecho es trasladar mi problema de contender con esa bolsita, que me fue útil, a otra persona y organización para su reciclado o disposición final. Es más cuando decimos disposición final lo que realmente hacemos es desentendernos del problema y abandonarla en la naturaleza para que los procesos naturales contiendan con lo que hemos ocasionado.
Desde mi perspectiva, el hecho de saber que el uso de las gasolinas, los envases de plástico y muchas otras cosas que utilizamos en nuestra vida cotidiana causan problemas en el corto y largo plazo debe llevarnos a tomar conciencia de nuestros actos afectan positiva o negativamente el bienestar de otras personas que comparten nuestro tiempo o que vivirán en el futuro, y a reflexionar antes de actuar.
Espero con este sencillísimo ejemplo de la bolsita pueda ejemplificar lo problemático que puede ser el construir un edificio muy grande. Las construcciones majestuosas implican una demanda de servicios igualmente majestuosa y debemos preguntarnos cuál sería el límite a esa demanda.
En el caso de los edificios, podría ser que el tamaño fuera limitado por la disponibilidad de los recursos para su funcionamiento. Déjenme ilustrarlo con la energía.
El tamaño de un edificio pudiera estar limitado en su altura por la disponibilidad de la energía que pudiera ser generada en su techo. Es decir, las autoridades, o más bien los ciudadanos podríamos exigir que las autoridades limitaran el tamaño de los edificios de acuerdo a la energía que demanden para su funcionamiento. En la ciudad de México podríamos decir que por cada metro cuadrado se podría generar 0.5 kWh al día de energía y así determinar, de acuerdo al uso del edificio su altura. Por ejemplo, un consultorio dental debería ser construido con una superficie mínima de 32 metros cuadrados para que un sistema fotovoltaico con esa superficie pudiera proveerlo de su energía. Una casa habitación podría necesitar del orden de los 16 metros cuadrados para satisfacer su demanda de energía con paneles fotovoltaicos.
La argumentación anterior apunta a que desde nuestro cotidiano actuar reflexionemos en los impactos que tendrán nuestras pequeñas acciones y limitemos los posibles daños a nuestro entorno o a nuestros semejantes.
Hoy más que nunca quisiera que los políticos que hoy están tomando sus posiciones en diferentes lugares del país pudieran evitar construir obras faraónicas que efímeramente serán recordadas como obras que alimentaron sus egos; pero que no resolvieron los problemas que nos aquejan en el largo plazo.


Una versión previa de este artículo fue publicada el día 3 de Octubre en el periódico La Unión de Morelos.

miércoles, 26 de septiembre de 2018

La inversión en ciencia, una acción postergada

La semana pasada estuve en Buenos Aires, Argentina, en una Asamblea del Centro Latinoamericano de Física (CLAF) organismo de la UNESCO que tiene como objetivo potenciar la colaboración en el ámbito de la ciencia entre los países y las personas de los países de la región; por supuesto en particular en la física. Esta Asamble fue hospedada por la reunión de la Asociación de Física Argentina (AFA) donde se hizo un homenaje a los creadores del CLAF: Juan José Giambiagi (Argentina), José Leite Lopes (Brasil) y Marcos Moshinsky (México). Estos físicos latinoamericanos consideraron que la colaboración entre los países Latinoamericanos podría acelerar la forma en que nuestros países pudieran acceder a un bienestar social mediante la generación de conocimiento en la región en concordancia con la realidad de nuestros entornos. Sus intenciones fueron similares a las que en otras partes del mundo de aquella época (hace 55 años) si acogieron y hoy en día las desigualdades en otras regiones del mundo son mucho menores en Latinoamerica. El contexto hoy en día en todo la región latinoamericana es de una lacerante desigualdad. En este contexto, en la asamblea del CLAF se leyó un comunicado de la AFA donde manifiesta preocupación por la disminución del presupuesto para apoyar las actividades científicas en Argentina. En este documento, se plantea que la forma de construir un verdadero beneficio social pasa por la generación de conocimiento.
Como podemos apreciar hoy la situación de abandono de la ciencia en los países Latinoamericanos por parte de los gobiernos y del sector industrial o empresarial es una situación compartida. Con esta forma de actuar las sociedades latinoamericanas renuncian a su capacidad de generar productos o servicios con alto valor agregado y asumen, sin cuestionar, un rol de proveedores de productos sin procesar y servicios de bajo valor agregado, generando bienestar para unos cuantos. Esta situación enfatiza la necesidad de basar una productividad en mano de obra barata, con la consecuente pobreza económica de la mayoría de su población al no recibir suficiente remuneración por un trabajo o producto sin alto valor de intercambio.


La casa rosada, Buenos Aires, Argentina

Es importante mencionar que en otras regiones en el mundo la inversión en ciencia y tecnología por parte de los gobiernos y de las empresas (privadas o sociales) asegura la generación de productos y servicios de alto valor agregado con la consecuencia de ofrecer empleos bien remunerados a la población que le son suficientes para alcanzar un relativo beneficio social.
Es importante enfatizar la visión de Gambiagi, Leite López y Moshinsky al proponer una institución que fomenta la colaboración como una medida para generar conocimiento en la región Latinoamericana. Sin embargo, tenemos que decir que en la región existe una colaboración que no es suficiente y que estamos más atentos a lo que sucede en Europa, en los Estados Unidos o en el Canadá que en compartir las contadas instalaciones para generar conocimiento científico en la región. Aunque existen interesantes esfuerzos realizados por Brasil hace unos 20 años al aportar más de 10 veces lo que otros países para mantener el CLAF, o las actuales ofertas de becas, por parte de nuestro CONACyT, para que personas latinoamericanas puedan estudiar un posgrado en México.
La oferta de becas por parte de México es consonante con la forma en que nuestro país considera a la educación superior como un derecho y no como un servicio. Considero importante detenerme en este punto. La concepción de la educación superior, que han mantenido las Universidades públicas mexicanas, como un derecho de las personas y, por lo tanto, como parte del compromiso que forma el contrato social por el que vivimos en comunidad; contrasta con la visión de considerar a la educación superior como un servicio que debe ser brindado por el sector privado. Estas dos visiones, están confrontándose en nuestro países. Si bien, en México, el sistema de educación superior pública ha crecido; pero se ha dirigido fundamentalmente a formar personas con competencias en concordancia con el actual sistema empresarial o industrial basado en mano de obra barata; en lugar de propiciar la formación de talento para la generación de conocimiento desde lo local que conduzca a alternativas para construir empresas o industrias, basadas en ese conocimiento, para que la población pueda intercambiar productos o servicios de alto valor agregado. Por supuesto que esto último, debe realizarse bajo un esquema de sustentabilidad para generar progreso económico y bienestar social.
Hoy en nuestro país con tantas esperanzas y tantos miedos ante el inminente cambio en el gobierno muchos deseamos que el apoyo a las actividades científicas sea considerado prioritario, aunque de entrada, se nos ha dicho que permanecerá igual. Hecho, que desde mi perspectiva, es equivalente a condenar el futuro de varias generaciones a una vida basada en salarios bajos y pobreza económica.
La perspectiva en el estado de Morelos no ha podido ser aquilatada, ya que no se han dado a conocer los detalles de la política científica y mucho menos se han compartido los retos planteados por el gobierno entrante para el sector científico morelense y sus respectivas estrategias. Si se comparten los retos se puede construir conjuntamente políticas que conlleven el uso de conocimiento para la toma de decisiones y la generación del tan anhelado bienestar social.
Claramente, el menosprecio a la ciencia en la región Latinoamericana es un mal compartido por los gobiernos; pero las personas no podemos cruzarnos de brazos y resignarnos al retraso en la construcción del camino que la ciencia abre para todas las personas de nuestro entorno local, nacional o continental. Exijamos a las autoridades, que fueron electas por nuestros votos, un giro en el timón y que brinden un verdadero o contundente apoyo financiero a las actividades de ciencia y tecnología, no posterguemos la inversión en ciencia, recordemos el financiamiento a las ciencias no es un gasto es una inversión para nuestra y futuras generaciones.


Una versión previa de este artículo fue publicada el día 26 de Septiembre en el periódico La Unión de Morelos

miércoles, 22 de agosto de 2018

Innovación en el sistema energético


El pasado mes de mayo la Agencia Internacional de Energía (IRENA) dio a conocer su reporte sobre innovación para transformar el sistema energético global. Debo comentar que IRENA es el organismo internacional que promueve con mayor ahínco el uso de las fuentes renovables de energía y, desde mi punto de vista, tiene excelentes reportes que son materia para tomar decisiones de política pública o de selección de nichos de oportunidad para inversionistas y organizaciones civiles en busca de soluciones sustentables.
Entre los hallazgos de este estudio de IRENA podemos encontrar que la evidencia indiscutible del inicio de un cambio en el sistema energético global conducido por las necesidades de conseguir que la energía sea accesible, segura y contienda con el cambio climático. Este cambio es posible debido a que actualmente las fuentes renovables son competitivas en el costo y a que están emergiendo tecnologías innovadoras tanto en política como en el mercado.
Señala, el reporte, que las innovación tecnológica ha sido y será un aspecto importante para facilitar el proceso de cambio; sin embargo estas innovaciones requieren ser conducidas con mayor esfuerzo hacia los retos que representa la integración de la generación con renovables al sistema eléctrico; además, de integrar adecuadamente este tipo de generación con los usos finales en el transporte, industria y edificaciones.
Desde mi punto de vista, uno de los aspectos más importantes para nuestras comunidades y en general para nuestro país, es el hecho de que los aspectos a innovar requieren ir más allá de las cuestiones tecnológicas o de demostración. Hoy requerimos que la innovación basada en conocimiento transforme las formas tradicionales de hacer negocios, políticas públicas, procesos de adopción y, por supuesto, de los mercados mismos de la energía.
El reporte enfatiza que los gobiernos deben fomentar la innovación en todas las etapas para conseguir que las renovables lleguen a los usuarios finales. Los programa de fomento deben ser cuidadosamente priorizados y no deben dejarse exclusivamente a las leyes del mercado. En particular, que la innovación debe contener sus tres diferentes formas la de empujar (push), la de madurar (nuture) y la de facilitar (facilite),
Claramente el reporte señala que la inversión del sector público en energías renovables necesita ser fomentada sostenida e incrementada. La inversión del sector privado requiere de un pensamiento nuevo y de acción coordinada con el sector público y social.
Los aspectos cruciales para la integración de las fuentes renovables requieren de innovación en la operación de los sistemas energéticos y la electrificación del sector de usuarios finales. Los sectores industriales y de transporte requieren especial atención. Ya que el primero, en el ámbito internacional es el causante del 17% de las emisiones de CO2; mientras que el segundo es responsable del 11% de las emisiones actuales. En particular, respecto al sector de transporte señala que se requiere poner atención en el transporte de carga y en el aéreo.
De este reporte de carácter mundial, dedicado especialmente a los hacedores de políticas, podemos retomar acciones en nuestras localidades. En el ámbito nacional, debemos cuidar los recursos fósiles y evitar venderlos o quemarlos. Los hidrocarburos son y deberán ser utilizados en la fabricación de materiales de uso diferente a los naturales en lugar de ser quemados para obtener energía. Las tecnologías que hoy existen posibilitan que la energía que usemos provenga de fuentes renovables, reservando los hidrocarburos para otros fines diferentes a los energéticos. En el ámbito estatal, en Morelos tenemos el recurso solar disponible en más del 90% de territorio. Con un promedio superior a los 5 kWh diarios de energía solar, las posibilidades de generación distribuida en Morelos son verdaderamente alentadoras. Es decir, los gobiernos estatales y municipales deben fomentar el uso de la energía solar en cada edificación, sea residencial, industrial o de servicios. Hoy es posible generar la energía eléctrica en cada edificación o usar los captadores solares para calentar agua o fluidos en usos térmicos a precios competitivos y evitando la emisión de gases de efecto invernadero.
En estos días de definiciones específicas de las políticas públicas por las autoridades electas en todos los niveles, los tomadores de decisiones deberían asesorarse para, con base en conocimiento, establecer estas políticas y sus respectivos indicadores. Desde mi perspectiva, la definición de los indicadores posibilitará una verdadera evaluación, en el futuro cercano del desempeño de estos gobernantes por parte de la ciudadanía y son parte fundamental del establecimiento de las políticas. Reiteramos, nuestro compromiso por trabajar en la dirección de construir un futuro sustentable donde propiciemos un balance entre los aspectos sociales, económicos, ambientales y organizaciones que conlleven al bienestar social.

[1] IRENA (2018), Innovation priorities to transform the energy system, International Renewable Energy Agency, Abu Dhabi. ISBN 978-92-9260-065-5

Este artículo fue publicado el día 22 de Agosto en el periódico la Unión de Morelos

miércoles, 15 de agosto de 2018

Turismo social una propuesta desde la ciencia

En estos días llegó a mis manos un ejemplar de la revista Ciencia y Desarrollo editada desde hace 44 años por el Consejo de Nacional de Ciencia y Tecnología CONACyT. Con ella recordé precisamente los primeros números y la primera suscripción que pagué con el salario que obtuve por haber impartido clases de regularización a compañeros de primer grado cuando estudiaba la secundaria. Recuerdo muy claramente los cuentos de Arthur Clarke y de Isaac Asimov entre otros artículos describiendo las galaxias y estrellas. El dinero que pagué por la suscripción anual (que continué por varios años) fue una de las mejores inversiones de mi vida. La lectura de los artículos de esos números fueron elementos que motivaron mi decisión de estudiar física.
En esta ocasión me sorprendió gratamente la lectura de artículos con un verdadero énfasis en la llamada ciencia útil. En el número de abril y mayo del 2018 que cayó en mis manos pude leer seis artículos sobre el tema de Turismo Social. Estos artículos están enfocados a la península de Yucatán y su lectura me permitió reflexionar sobre los caminos que debemos propiciar para conseguir el bienestar social.
En el primer artículo “Las comunidades: Agentes turísticos clave para salvaguardar el patrimonio cultural” se comenta que: “el sector turístico ha experimentado profundos cambios motivados por la rápida modificación de su entorno social y económico. Las nuevas demandas de los viajeros y turistas, así como el diseño de estrategias para potenciar un turismo sostenible y responsable, han dado lugar a la elaboración de estudios y modelos de gestión turística, como el turismo sostenible o el turismo comunitario.” Con estos hallazgos se detecta que las comunidades están dispuestas a abrir su patrimonio cultural para un uso turístico a cambio de obtener beneficios económicos bajo acuerdos institucionales que también respeten sus formas de vida. La conciliación de los intereses de las comunidades y de los turistas es una tarea de las instituciones actuales y futuras para garantizar la sostenibilidad de la actividad turística y la sustentabilidad de las poblaciones y el entorno natural y cultural.
Otro de los estudios plantea que es necesario “Conocer para cuidar: Una forma de valorar el patrimonio en localidades de Mérida, Yucatán”. En este artículo se plantea una metodología para conocer encaminada a detectar los recursos patrimoniales y garantizar las mejores actuaciones para generar productos turísticos de una forma sustentable. Esta metodología en forma simplificada se puede resumir en 5 pasos: 1. Realizar el inventario de los recursos turísticos con la participación de las personas de la localidad; 2. Determinar el perfil del visitante que actualmente o en el futuro se desea; 3. Evaluar el potencial turístico con miras a obtener retribuciones económicas evitando los desequilibrios entre las dimensiones naturales, económicas, sociales y organizacionales; 4. planificación territorial turística participativa para diseñar el producto turístico que contemple los puntos anteriores; y 5. Finalmente, se diseña el producto turístico con alto valor agregado y miras en el largo plazo.
En esta ocasión quiero comentar un tercer artículo “Turismo alternativo en la Península de Yucatán” que enfatiza la necesidad de evaluar la aptitud natural del territorio como un primer paso para generar información sobre las características naturales del territorio y la interacción con la visita de los turistas. Esto permitirá planear las formas óptimas de su uso para el turismo alternativo de manera sustentable. Para ello es muy importante integrar las dimensiones de la sustentabilidad: Naturaleza, Economía, Social y Organizacional con el objetivo de generar las capacidades técnicas y normativas locales necesarias para traducir la riqueza natural en un bienestar social para las comunidades a lo largo de generaciones. El artículo termina comentando que es importante “Reconocer la aptitud natural de la Península de Yucatán para ecoturismo, el turismo de aventura y el turismo rural es, por lo tanto, fundamental para iniciar un proceso estratégico de planificación territorial orientado a generar productos turísticos innovadores y competitivos que contribuyan a impulsar el desarrollo sustentable de las comunidades rurales.”
El sabor de boca que me dejó la lectura de este número de Ciencia y Desarrollo fue muy agradable. Evidentemente esta forma de proponer desarrollo turístico en la península contrasta con la estrategia predominante para la Rivera Maya de los últimos años. Donde se privilegian los aspectos económicos y se menosprecian los sociales y ambientales. Este último causando ya deterioros ambientales y desigualdades sociales.
Desde mi perspectiva la revista muestra una claro ejemplo de investigación desarrollada en el país hacia la construcción de acciones sociales derivadas del conocimiento científico amalgamado con el conocimiento tradicional para propiciar el bienestar social. Acciones como las desarrolladas por el grupo de científicos trabajando en la península de Yucatán con las personas de las comunidades deben ser un ejemplo que imitemos en el resto del país. En particular, en Morelos con cierta vocación turística puede iniciar con estudios de este tipo, donde además incluya aspectos sobre el abasto de la energía por fuentes renovables, dadas sus fortalezas en este sector. A la vez los estudios narrados en la revista son un ejemplo de que la ciencia (natural, exacta o social) es aplicable y útil para resolver la compleja problemática que hoy enfrentamos.

Una versión previa de este artículo fue publicada el día 15 de Agosto en el periódico la Unión de Morelos.

viernes, 3 de agosto de 2018

Mensaje graduacion 2018

Me agrada ver sus caras satisfechas por haber concluido sus estudios de ingeniería en energías renovables, la maestría en ingeniería o el doctorado. Reconozco en sus caras las diferentes facetas de la esperanza por un bienestar futuro; pero al mismo tiempo veo incertidumbre que puede parecer miedo. Esta misma situación la percibo hoy en nuestro México. Después de las elecciones del pasado 1 de julio se han despertado esperanzas e incertidumbres. Lo mismo podemos decir de hoy para ustedes, las bondades de haber concluido con éxito la meta planteada abre esperanzas; pero los cambios siempre insinúan incertezas. Sin embargo, quiero comentar que realmente veo más situaciones prometedoras para ustedes en forma individual y para nuestra sociedad en forma colectiva. Considero su estancia en el IER ha sido fructífera en ámbitos académicos, pero también en aspectos sociales y de convivencia. Los veo más preparados para afrontar situaciones complejas difíciles. Ustedes al igual que todos los que vivimos aquí los sismos del pasado mes de septiembre, hemos sido marcados por la solidaridad ante la adversidad. Las acciones solidarias que pudimos mostrar, seguramente, guiarán nuestras actividades futuras. Con las experiencias que vivimos nos percatamos de un México con dificultades añejas, con una población que no merece vivir en las condiciones de pobreza actuales. También con estas experiencias nos dimos cuenta de que podemos hacer cambios; pero que tienen que contemplar diferentes actores y que no solamente con la tecnología se puede resolver la compleja problemática de nuestro país. Esta inmersión abrupta en una realidad que no percibimos cotidianamente, nos ha permitido reconocer la importancia de considerar los aspectos económicos, sociales, ambientales y organizacionales para proponer soluciones colaborativas. Quizás uno de los aspectos más importantes de estas vivencias fue el mostrarnos las limitaciones que enfrentamos y que nos prepara para poder conjuntar conocimiento científico con el tradicional para vencerlas en el futuro.
Este día celebramos que durante este año cumplieron una meta que se trazaron hace más de dos o cuatro años. Algunos de ustedes llegaron aquí ya como profesionales, buscando especializarse y abrir caminos en ámbitos nuevos construyendo conocimiento para resolver problemas nuevos o ya viejos. Otros llegaron aquí, casi adolescentes, con expectativa inmensas para construir alternativas a la problemática ambiental y social. Espero su estancia aquí en el IER les haya brindado la oportunidad de construir veredas en la dirección que se plantearon y que hoy tengan posibilidades de escoger diferentes caminos con la amplitud que da el conocimiento. Estoy seguro hoy pueden tomar decisiones basadas en el conocimiento construido, asimilado y compartido.
Estoy seguro que en estos instantes pueden recordar momentos agradables y algunos otros tristes, parte de estas vivencias conformarán sus experiencias de vida. Estas vivencias les permitirán transformar los entornos donde se desenvuelvan.
Felicidades a los nuevos doctores recientes maestros y próximos ingenieros en energías renovables. Por supuesto extiendo estas felicitaciones a sus familias que también participaron activamente para que ustedes los estudiantes terminen está etapa.
Solo me resta reiterar que la UNAM es una institución que los albergó por algún tiempo y les abrió opciones, que lamentablemente, no son para la población en su totalidad, que mantiene sus puertas abiertas, especialmente, para ustedes. Recuerden, aquí en el IER siempre tendrán cabida para compartir, discutir y construir realidades que propicien el bienestar social. La comunidad del IER siempre mantendrá sus puertas abiertas para ustedes.

Mensaje leído en la ceremonia de graduación 2018 de los estudiantes de licenciatura, maestría y doctorado del IER-UNAM

miércoles, 1 de agosto de 2018

Sin popote por favor

Hace algunas semanas que se ha lanzado una propaganda para evitar el uso de los popotes plásticos como una alternativa para disminuir la contaminación plástica que estamos ocasionando. Por supuesto, que me parece un esfuerzo que debe apoyarse; pero lo considero insuficiente. Claramente, al no usar los popotes disminuimos la contaminación; pero el resultado es mínimo.
Una alternativa mayúscula sería reciclar todos los artefactos de plásticos que utilizamos; pero esta alternativa no es realmente viable. El problema radica en que la mayoría de los plásticos son muy baratos y con ellos podemos transportar fácilmente objetos, líquidos o productos. Los costos asociados a estas bolsas o estos envases son mínimos y no compiten con los reusables. La opción de reciclaje es importante; pero no es fácil reciclar los plaśticos. Una de las dificultades reside en que hay diversos tipos de plásticos y aunque la mayoría de los productos están clasificados no siempre el reciclado puede ser completo.
En particular, los símbolos triangulares con números que encontramos en la mayoría de los plásticos indican el tipo de plástico y con ello la temperatura y proceso de reciclamiento. En general se identifican siete tipos de ellos y con ello sabemos que una planta recicladora de plásticos completa debe implementar los siete procesos. Claramente, esta situación incrementa la inversión necesaria para establecer una industria recicladora de plásticos. Además, debemos considerar que los costos de transporte de estos plásticos ya usados se incluye generalmente en la parte del reciclado, incrementando con ello su costo. Si verdaderamente el primer usuario le transmite el costo del reciclado a quien desea reciclarlo y no paga por hacer uso de ese plástico que contaminará el entorno de todos nosotros. De esta manera, los costos del primer uso de plásticos desechables no se asocian con estos primeros usuarios sino con los que desean remediar el problema.
Esta última situación dificulta el reciclado, sería diferente si todo usuario de plásticos pagara por el proceso de reciclamiento, esto debe ser incluido en el primer uso.
Sin embargo, debemos ser claros y no pensar solamente en el proceso de remediación de la contaminación. Desde mi perspectiva, lo más importante es evitar esa contaminación. Así, que evitar el uso de plásticos desachables es una de las acciones realmente efectivas para evitar la contaminación plástica que estamos sufriendo.
El verdadero problema es que los productos desechables de plástico -como las bolsas de supermercado, que usamos durante un promedio de 12 minutos, pero puede persistir en el medio ambiente durante medio milenio- son un abuso de las posibilidades tecnológicas que hemos desarrollado. Para mi es claro que durante la mitad del siglo pasado, cuando se desarrolló la tecnología para producir plásticos, no se vislumbraban las posibilidades de ocasionar daños a los ecosistemas con ellos. Hoy estamos en un punto donde se debe considerar que la producción masiva de plástico desechables debería haberse evitado en lugar de promoverse.
Con esta problemática encontré en el bolg de la revista electrónica Scientific American un artículo escrito por Matt Wilkinson donde reflexiona y propone tres acciones para asumir la responsabilidad del uso de los plásticos.
Primero: asumir que las personas somos los responsables del desastre ecológico global causado por los plásticos. Nuestro gran problema con el plástico es el resultado de un marco legal que no contempla asociar los costos de los productos a quienes realmente los usan. Además de que reciclar también es muy difícil en la mayoría de los Estados Unidos y carece de los incentivos adecuados para que funcione bien.
Segundo: Promover discusiones sobre el tema con los miembros de su familia y amigos para tomar conciencia de nuestras decisiones al usar o no los plásticos desechables, como los popotes. Solicitar a nuestros legisladores locales y federales para que respalden las leyes que implanten costos reales a bolsas de plástico y, con ello, se genere una mayor responsabilidad sobre su uso y se promueva la reutilización y el reciclaje.
Tercero: Pensar en grande y en lugar de proponer acciones para reducir en una pequeña fracción el problema de los plásticos desechables, promover cambios en el estilo de vida para asegurarse de que casi todo se reutilice, recicle o composte.
Una mejor alternativa sería promover el modelos de economía circular, donde los desechos se minimizan al planificar cómo los productos pueden reutilizarse o reciclarse desde su mismo diseño y fabricación.
Aunque no es una solución definitiva empecemos ya; y digamos: “sin popote por favor”, “sin bolsa por favor”, “traigo mi recipiente”, etc. Esto será un comienzo para evitar seguir contaminando nuestro entorno para las próximas centurias.


Este artículo fue publicado el día 1 de Agosto en el periódico la Unión de Morelos.

miércoles, 25 de julio de 2018

Sobre los parques de Cuernavaca


En toda comunidad los espacios para la convivencia son de vital importancia. En estos textos he mencionado diversas ciudades con excelentes espacios para convivir y que tienden a encaminarse hacia la sustentabilidad. La ciudad de México tiene muchos de ellos distribuidos en diferentes regiones, aunque en otras su carencia es notoria. En esta ocasión quiero llamar la atención sobre el uno de los espacios que tenemos en Cuernavaca y donde disfruto en cuanto puedo de una caminata relajante y enriquecedora.
Quiero enfatizar que desde mi punto de vista las plazas comerciales no son lugares adecuados para convivir. Estas plazas que recuerdan a los “malls” de vecino país del norte son lugares que no fomentan la convivencia y nos alejan de percibir la naturaleza que hemos relegado por el desarrollo urbano descontrolado que hemos propiciado. Por otra parte, estas plazas fomentan la frustración en las personas que no reciben lo suficiente por su trabajo para adquirir los productos que se ofertan en estas tiendas.
En cambio lugares como Chapultepec o el Parque de Aragón en la ciudad de México fomentan la convivencia entre las personas y la naturaleza, aunque en su mínima expresión, son uno de los ejemplos que muchos conocemos.


En Cuernavaca contamos que muy pocos parques y uno de ellos es realmente emblemático porque está situado en una bellísima cañada con ahuehuetes centenarios. Me refiero al Chapultepec de Cuernavaca. Este lugar lo he disfrutado en diferentes formas desde que me mudé a Cuernavaca hace casi 30 años. Primeramente, lo disfruté con mis hijos pequeños llevándolos a conocer algunos pequeños animales; después lo he apreciado al ejercitarme por las mañanas y hoy lo valoro tremendamente caminando y percibiendo los diferentes usos que se le da dependiendo de la edad de los visitantes. Así en un día normal podemos observar como antes de las 8:00 de la mañana ya hay personas que disfrutan de ejercitarse al correr, trotar o caminar entre la vegetación y el murmullo del correr de las aguas del arrollo que circula por la cañada. En esta época del año, alrededor de las 10:00 podemos observar a centenares de niños y jóvenes ingresando al parque para convivir con su franja etaria y con la vegetación del lugar. A esa misma hora podemos observar también el ingreso de familias con niños menores que miran con alegría el mismo entorno natural y sienten que se introducen en un inmenso bosque en compañía de sus seres más amados.
Desde mi punto de vista, las condiciones en las que se ha mantenido el lugar han sido suficientes para que sea disfrutable; pero podría mejorarse. El año pasado escribía por estos espacios que se estaba adecuando las pista para trotar; hecho que se realizó y quedó bien en la mayoría de los tramos. Hoy podemos observar que se están rehabilitando las zonas que no quedaron perfectas; pero el mantenimiento ha continuado y considero está dentro de lo aceptable. Ante el cambio de administración en el entorno estatal, me permito recomendar que se continúe con el mantenimiento y la mejora de este parque; pero que se evite su privatización como se intentó en los primeros sexenios de este milenio.
Existe otro parque el conocido como Alameda Luis Donaldo Colosio dónde también van familias a pasar un rato; pero no tiene la belleza natural que se ha conseguido a lo largo de décadas en el parque Chapultepec de Cuernavaca.
Es más se tiene la oportunidad de que además de los aspectos naturales del parque Chapultepec pueda convertirse en un verdadero ejemplo del uso de ecotécnias o de fuentes renovables de energía; pero para ello se requiere de proponer un buen plan y de contar con los recursos financieros para conseguirlo. Hoy podemos ver una casa que muestra estos aspectos hacia la sustentabilidad; pero no de forma funcional. Es más existe una planta minihidráulica al final del pequeño lago que no ha podido funcionar por un diseño no adecuado. El parque está sufriendo las malas decisiones de sexenios anteriores; pero hoy la sociedad cuernavasense se merece al menos continuar disfrutando de este parque.
Por supuesto que si se desea contribuir con algún otro espacio para los cuernavasenses sería importante realizar un plan de revitalización del parque Ocampo. He estado en ese parque y realmente lo disfrutan muchas familias. Es más los domingo en la temporada de calor se convierte en un balneario abierto al público que goza verdaderamente las personas del lugar. Sin embargo, se requiere impulsar mayor número de actividades en forma continua para que sea retomado por la sociedad y que el sentimiento de inseguridad, que en ocasiones se percibe, desaparezca. Es un parque menor; pero con posibilidades interesantes que con una inversión moderada podría revitalizar a artistas locales en todas sus facetas. Otro pequeño parque es el de Acapatzingo donde se encuentra el museo de Ciencias, en ese lugar ya existen actividades; pero pueden aumentarse y esperar a que en algunos años los árboles maduren mucho más y sea un verdadero lugar para disfrutar de la primavera.
Tenemos al menos estos parques en la zona metropolitana de Cuernavaca, algunos con vocaciones científicas y ambientales o recinto de biblioteca; pero hace falta uno con vacación artística, este podría ser el nicho de oportunidad para el Ocampo.
Por supuesto, que para que estos parques cumplan completamente su función de integración social se requieren actividades en todos los matices de las actividades de las personas. Sin embargo, provocar inicialmente una vocación específica puede facilitar la consolidación de todos ellos como la tiene el Jardín Borda.

Una versión previa de este artículo fue publicada el día 25 de Julio en el periódico la Unión de Morelos.

miércoles, 18 de julio de 2018

Tantas esperanzas y tantos miedos para seis años

Después de las elecciones del pasado 1 de Julio, en nuestro país se han abierto expectativas de cambio con respecto a los últimos 18 años. Estas esperanzas son muchas, ya que la desigualdad en la que vivimos ha sumido en la pobreza a la mayoría de la población en nuestro país. La bonanza que pudo haber ocasionado un precio del barril del petróleo por arriba de los cien dolares durante el sexenio de Vicente Fox se esfumó y solamente produjo que los que tenían más consiguieran más. La guerra sin estrategia que se emprendió durante el sexenio de Felipe Calderón y que se continuo en el de Enrique Peña Nieto ha causado centenas de miles de muertes y una corrupción que ha permeado muchísimos sectores de nuestra sociedad. Lo anterior y muchas otras lamentables situaciones han ocasionado que la mayoría de los electores participaran en las elecciones de este mes y que la mayoría de los que sufragaran lo hicieran por Andrés Manuel López Obrador con la esperanza de propiciar y ser parte de un cambio real en la forma de repartir la riqueza. Tenemos que ser claros, en nuestro país, los indicadores macroeconómicos han sido mantenidos y en algunos casos incrementado durante este milenio; pero los indicadores que reflejan el bienestar social han caído dramáticamente y ahora son verdaderamente de un país subdesarrollado. La apuesta de implementar estrategias para propiciar el beneficio social ha sido comprendida como una alternativa real a la solución de la inseguridad, además, la propuesta de combatir a la corrupción parecen parte de la última opción antes de provocar un estallido social del que nadie parece estar convencido sea conveniente.
Esta situación, ha provocado que se revivan los miedos heredados por la población sometida a la propaganda anticomunista del siglo pasado. En esta época he oído muchísimos comentarios sobre López Obrador muy similares a aquellos que se podían leer en la revista Selecciones desorientando a la población sobre ficticias acciones de los comunistas. La mayoría de las personas de hoy no leyeron esos enajenantes mensajes; pero si escuchan los actuales. Una proporción pequeña, pero influyente de nuestra población, se identifica con el lema de todos podemos ser ricos rápidamente. Esta porción de la población no se ha percatado que este lema necesariamente implica que el incremento de las ganancias de unos cuantos es a costa de disminuir los ingresos de los que solamente tienen su fuerza de trabajo para conseguir sus satisfactores. He mencionado varias veces en esta bitácora que el mayor flujo del dinero genera distribuciones muy desiguales de la riqueza. Desde mi perspectiva, parece más adecuado concebir que si a los vecinos les va bien y a los que viven en otra ciudad también y si los ciudadanos de otros países tiene sus necesidades satisfechas entonces la distribución de la riqueza será menos desigual y propiciará un mayor bienestar social con la consecuente seguridad social.
Hoy, en este mundo globalizado, se puede conseguir si propiciamos que la mayoría de la población genere servicios o productos con valor de intercambio que puedan aportar lo suficiente para satisfacer sus necesidades.
Uno de los aspectos necesarios para conseguir estos productos o servicios es el conocimiento y, ya sabemos, que la ciencia es la herramienta para generar conocimiento. Así la innovación basada en ciencia, en conocimiento, es una de las actividades que debemos propiciar en nuestro país. También los científicos tenemos esperanzas y miedos para este período.
Sabemos que para poder realizar innovación basada en conocimiento, primero tenemos que generar conocimiento de frontera; algunos llaman a esta actividad ciencia básica y la distinguen de la ciencia aplicada. El sector industrial y empresarial en nuestro país ha tratado de priorizar la llamada ciencia aplicada. Desde mi punto de vista, es una división artificial, dado que toda la ciencia es aplicable y, en ese sentido, debemos cultivar todas las facetas de la ciencia para incrementar la posibilidad de generar esos productos o servicios con alto valor de intercambio.
Por esta razón, me parece adecuado la propuesta de incentivar más las labores de científicas en nuestro país. Estoy seguro que si se logra cumplir con la meta de una inversión del 1% en actividades científicas se podrá promover toda la ciencia aplicable (básica, aplicada y desarrollo tecnológico) y generar innovación basada en conocimiento. Esto último requiere de la participación de los diferentes sectores: científico, industrial, sociedad civil y gobierno.
Como todo establecimiento de políticas públicas es necesario evaluar su desempeño, por lo tanto, es importante desarrollar herramientas de evaluación para conocer los impactos que esta actividad científica otorgará a la población mexicana. En este sentido, no basta con contar los artículos científicos, la formación de personal altamente capacitado o los comentarios recibidos en la literatura científica; sino que, además, deberá ser incluida en la evaluación la opinión de la sociedad que participa o usa esta generación de conocimiento. El pasado día 4 de julio apareció un artículo en la revista Nature mencionando una herramienta enfocada a explorar la opinión de la sociedad respecto a proyectos científicos. Este artículo propone que mediante rúbricas se pueden evaluar diferentes impactos del conocimiento científico desarrollado y apoyado por la sociedad misma o los gobiernos o las empresas; estas rúbricas permiten sistematizar la opinión tanto de científicos de otras áreas como de personas no científicas; pero que pueden ser beneficiarias de ese conocimiento nuevo.
Considero, estamos ante la posibilidad de concretar las esperanzas y sobrepasar los miedos para construir un México que propicie el beneficio social de largo plazo. El camino, no será fácil, no considero pueda ser realizado en seis años; pero si todos contribuimos podemos iniciar un verdadero cambio que genere ese bienestar social que merecemos.


Una primera versión de este artículo fue publicada el día 18 de Julio en el periódico La Unión de Morelos.

miércoles, 4 de julio de 2018

Necesitamos propiciar un futuro de bienestar social

Hace doce años durante la jornada electoral, después de ir a votar, esperé ansioso la hora del cierre de casillas y fui de observador a mi casilla para presenciar el conteo. Cuando terminó, vi el vaciado de los resultados en la cartulina y su colocación en un lugar visible, me dirigí a mi casa y me dediqué a consultar la información del PREP. Durante varias horas, observé como la votación que en un principio favorecía a Andrés Manuel López Obrador ser iba convirtiendo en el triunfo de Felipe Calderón Hinojosa. Según comenté posteriormente con Luis Mochán eso lo mismo le pasaba a él. El Dr. Mochán, esa noche, tuvo a bien escribir un programa en computadora para empezar a analizar la información que vertía cada diez minutos el PREP y a pesar de todos sus intentos no pudo mostrar que hubiera fraude. Lo que si pudo concluir es que los mexicanos no sabemos contar e incluso en el conteo de las boletas existe un error y que es del orden del 1%. Como bien recordamos, en el 2006 la diferencia entre López Obrador y Calderón fue menor a ese porcentaje. Esa diferencia alimentó la incredulidad sobre la veracidad del resultado. En esa línea de pensamiento, y dado los resultados de aquella ocasión, algunos considerábamos importante implantar una segunda vuelta en las elecciones para subsanar esos errores y tener una selección de gobernantes por una mayoría. Los científicos conocemos que muchas veces los errores en las mediciones pueden llevar a resultados diferentes, cosa que pudo haber pasado en esas elecciones también.
Hace seis años, me convertí en un verificador de actas y durante varias horas estuve revisando las fotografías que enviaban diferentes personas en una plataforma desarrollada, entre otros, por Víctor Romero, tanto el Dr. Romero como el Dr. Mochán son científicos dedicados a la física que decidieron dedicar parte de su tiempo a investigar si se efectuaba algún fraude en el conteo de las boletas electorales. En el 2012 también tuvimos que concluir que no hubo fraude en el momento del conteo. Los resultados de las cartulinas enviados por fotografía coincidían con los reportados en el PREP; quizá se desarrollen estrategias de compra de votos o alguna otra artimaña; pero no en el conteo de las boletas en las casillas. Enrique Peña Nieto ganó aquella ocasión, pero tampoco consiguió la mayoría y la propaganda sobre el miedo le ganó a la evidencia de que las políticas implantadas este milenio aumentaron la desigualdad, en lugar de disminuirla.
El pasado domingo, la situación fue totalmente diferente, después de ir a votar me dediqué a leer y esperar al cierre de las casillas. No salí a presenciar el conteo de mi casilla, me sentía confiado en el sistema electoral mexicano y en los ciudadanos que cuentan y cuidan que los votos. Al cierre de las casillas, alrededor de las 18:00 hrs. me dediqué a oír la información de TV Azteca al mismo tiempo que escuchaba por Internet a Carmen Aristegui. A las 20:00 hrs. escuché el anuncio del cierre de casillas y el informe de Lorenzo Córdoba sobre la jornada electoral que fue mayoritariamente celebrada con civilidad.
A los pocos minutos, sinceramente, me agradó escuchar que José Antonio Meade se preparaba para dar un mensaje y, mucho más me alegré al escucharlo mencionar que las tendencias no lo favorecían y que los datos, disponibles para él, indicaban que Andrés Manuel López Obrador tenía una ventaja incuestionable. Posteriormente, escuche diversas encuestas realizadas por diferentes compañías; pero estas últimas fueron irrelevantes, ¡ya uno de los contendientes había reconocido su derrota! Como todos saben a los pocos minutos, Ricardo Anaya hizo lo propio y reconoció el triunfo de López Obrador. Así para sorpresa de muchos los que no fueron seleccionados por la mayoría de los que participaron en las votaciones reconocían este hecho y anunciaron a López Obrador como el virtual presidente electo. También tenemos que reconocer que López Obrador no emitió ningun comunicado público hasta después de las 23:00 hrs. cuando ya se había dado a conocer el resultado por el INE.
Es claro que estos acontecimientos son una muestra de civilidad, pero estas elecciones en esencia son totalmente diferentes a las situaciones del pasado, dado que los márgenes en la diferencia de los votos a favor o en contra en las elecciones del 2018 son totalmente diferentes comparados con las elecciones del 2006 o del 2012. En este año más del 50% de los votantes seleccionamos a Andrés Manuel como nuestro futuro presidente, mayoría totalmente indiscutible en comparación con cualquier votación en este milenio en nuestro país.
Por primera vez, en la historia tendremos un gobierno de la llamada izquierda que pretenderá distribuir de una forma más equitativa la riqueza en nuestro país. Claramente los gobiernos del PRI y del PAN han conseguido que los parámetros macro-económicos sean estables; pero debemos reconocer que han fracasado rotundamente en propiciar el bienestar social en nuestro pais. Hoy, por ejemplo, tenemos un producto interno bruto per cápita dentro del rango de país desarrollado, pero indicadores lacerantes en términos de desigualdades, por ejemplo un coeficiente GINI en la medianía del total de países. Esto último predice que la seguridad en una sociedad con ese GINI no puede ser garantizada.
En estas páginas he mencionado muchas veces que tenemos que construir entre todos y para todos; no dejemos pasar la oportunidad que nos otorga una visión y actuar diferente; tomemos la acción en nuestras manos y actuemos.
En mi opinión, requerimos trabajar conjuntamente para definir y propiciar un futuro de nuestra sociedad que se sustente el respeto al ambiente, que propicie la equidad, que logremos que todas las personas con su trabajo generen productos o servicios con valor de intercambio que le permita disfrutar de un bienestar social.

Una versión previa de este artículo fue publicado el día 4 de Julio en el periódico La Unión de Morelos.

miércoles, 27 de junio de 2018

Fútbol en tiempo de elecciones


En estos días podemos observar comportamiento diferentes en nuestra sociedad. Ante la televisión durante los juegos de fútbol en el mundial de Rusia 2018, vemos reunidos bajo una causa común a muchísimas personas: impulsando a los 11 jugadores para que consigan el triunfo. Este artículo precisamente sale a la luz unas horas antes del partido de México contra Suecia, cuyo resultado definirá si el equipo mexicano pasa a la siguiente ronda. Quizás algún lector, al ver estas líneas, ya conozca el resultado; pero algún otro madrugador no lo sabrá y todavía tendrá la incertidumbre de si el equipo mexicano logra pasar a los cuartos de final. Durante estas últimas dos semanas la atención sobre la copa del mundo del fútbol ha sido fomentada por la televisión y expectación está en el ambiente.
También con ese tipo de zozobras estamos en este día la mayoría del país, pero en cuestiones de política; ya que no sabemos quiénes ocuparán la presidencia de la República, las sillas en las cámaras de senadores o de los diputados. En algunos estados la incertidumbre incluye los puestos de los diputados locales, los gobernadores y los presidentes municipales.
Sin embargo, estos dos tipos de zozobras son totalmente diferentes en muchísimos sentidos. Claramente, en uno de ellos somos totalmente espectadores y solamente podemos restringirnos a comentar con los cercanos o escuchar la interminables y escolásticas discusiones de los comentaristas en la TV, que enajenan a diestra y siniestra, menospreciando la inteligencia de los que escuchamos. Desde mi punto de vista, algunos medios de comunicación provocan que las personas estén informadas de banalidades y no fomentan la información de conocimiento útil. Estoy seguro que la mayoría de los lectores coincidirá conmigo cuando escribo que la información detallada sobre aspectos de la copa el mundo no aporta utilidad para el bienestar social; pero si es una información que permite socializar.
En cambio en lo referente a las elecciones de nuestros representantes para los poderes ejecutivo y legislativo, sí pudimos haber participado y, de hecho, debimos haber participado provocando un mayor impacto. Debemos reconocer que como sociedad no lo hemos hecho bien, y no hemos conseguido generar opciones que aglutinen a las mayorías en todos los niveles de gobierno. También estoy cierto de que ustedes coincidirán con la afirmación de que: necesitamos divulgar con mayor eficacia el conocimiento útil para resolver las complejas situaciones que enfrentamos hoy, en lugar de propagar información enajenante. Este conocimiento útil requiere mucho mayor detalle de la localidad. Quiero enfatizar que son diversas las situaciones que enfrenamos y no podemos intentar aplicar una solución a la diversidad y particularidad de cada región y, por lo tanto, de cada problemática.
Si bien considero debemos prepararnos mejor para las próximas elecciones promoviendo equipos de trabajo con habilidades probadas para entender la situación y proponer soluciones con indicadores de desempeño; este fin de semana debemos participar en la elección de las personas que conducirán, de alguna forma, nuestro futuro cercano.
Algunas de las opciones para los puestos de elección invitan a no asistir a votar; pero considero realmente importante que si lo hagamos. Desde mi punto de vista, en casi la totalidad de las casilla habrá algún candidato que requiera de nuestro voto para convertirse en un actor que beneficie nuestro entorno.
Por lo anterior, a la vez que mantengo las esperanzas de que el equipo mexicano que participa en la copa del mundo de fútbol obtenga triunfos; invito a que participemos activa y responsablemente en la jornada electoral del domingo 2 de julio. A la vez que recomiendo ir preparando las opciones, desde múltiples perspectivas, para proponer soluciones a la compleja situación que enfrentamos en todos los rincones del país para el futuro cercano y lejano.

Este artículo fue publicado el día 27 de Junio en el periódico La Unión de Morelos.

miércoles, 13 de junio de 2018

Debates sin contenido

En las pasadas semanas fuimos testigos de los debates entre los candidatos presidenciales, ayer fue el último; pero esta opinión se centra en el debate de Morelos. Estos debates no han permitido una difusión real de las propuestas, ni han posibilitado una comunicación efectiva entre los candidatos y los votantes. Si bien el debate entre los presidenciales dejó aspectos que desear el de ayer (12 de junio) aporto ligeramente mayor contenido.
En cambio, aquí quiero comentar lo desilusionante que me resultó el debate entre los candidatos a la gobernatura del estado de Morelos del pasado domingo. En el caso de Morelos, sufrimos la ausencia de propuestas reales. La mayoría de los candidatos se dedicaron a enunciar posibles actos de corrupción; pero no propusieron estrategias de solución. Si acaso manifestaron buenos deseos o frases hechas. Los punteros morelenses, con una franca arrogancia y menosprecio hacia las preguntas que se hicieron por diversos actores de la sociedad morelense, no contestaron las inquietudes planteadas. En cambio se dedicaron a emitir ataques entre ellos, que en su mayoría no fundamentaban, solo vociferaban. Con estas frases no estoy negando las afirmaciones de corrupción que se emitieron mutuamente, sino que en el debate solamente se dedicaron a enunciar posibles hechos; pero ni siquiera se han atrevido a denunciar formalmente. Parecía una competencia entre quién podría mencionar más hechos de corrupción del otro que un debate de ideas. Los contados destellos de planteamiento de soluciones fueron ahogados por el tiempo o la frase de enunciamiento de actos de corrupción de los otros. El nerviosismo de algunos, el ligero esbozo de propuestas conservadoras o de léxico ininteligible no terminado, obstaculizó la difusión de las ideas y me pregunto: ¿acaso las tienen?
Esta situación es verdaderamente lamentable, la ausencia de discusión sobre las estrategias que cada candidato a gobernador de Morelos propone para resolver la problemática compleja que enfrentamos no augura buen fin para todos nosotros.
Me parece que estamos acostumbrados a que algunos medios de comunicación basan sus acciones en promover el morbo en las discusiones en lugar de propiciar el intercambio de ideas y así algunos candidatos actuaron. Así a diferencia del debate nacional en lo local, se propician debates sin contenido que más bien se acercan a un circo. De hecho algunos noticieros matutinos nacionales basan la captura de oyentes en el insulto y la descalificación. No disfruto esta forma de vociferar, prefiero la libre discusión y argumentación de las ideas para definir estrategias de conjunto.
Hace algunos días a una pregunta expresa sobre que le pediría a los nuevos gobernantes, comentaba que deseaba que en los próximos años se planeara con una verdadera visión de largo plazo para todas las regiones de nuestro país.
Como lo he mencionado anteriormente, considero debemos planear en conjunto con el adversario; pero definiendo el futuro de largo plazo que deseamos. Desde mi perspectiva, la planeación con miras en varias generaciones facilita la discusión y el acuerdo entre los que piensan diferente en el corto plazo. Por ejemplo, considero todos estaríamos de acuerdo en que para el año 2100 las fuentes renovables de energía deberían ser las predominantes. En cambio decir esto mismo para el año 2050 no sería plenamente aceptado; aunque algunos hayamos calculado su posibilidad y encontrado que este hecho es totalmente factible. Es decir, en el largo plazo el consenso es más fácil. Las planeaciones para períodos trianuales o sexenales causan fraccionamiento de la sociedad, por esta razón en nuestro país requerimos definiciones, que algunos llaman de estado, en el largo plazo. Estos acuerdos no han sido promovidos y si se ha propiciado la profundización de las diferencias. Esta situación nos ha conducido a una fragmentación política perniciosa donde las alianzas no son explicables con base en acuerdos de largo plazo, sino en un reparto pragmático de los puestos gubernamentales para el período inmediato (trianual o sexenal).
Insisto, la situación es lamentable y desde mi perspectiva debemos prepararnos para la siguiente elección, hoy ya no podemos actuar con conocimiento. Si queremos resolver la compleja problemática actual, en los próximos meses, debemos estar definiendo estrategias para conseguir una planeación del verdadero futuro. Por supuesto, esta planeación contrasta con la necesidad de procurar el sustento diario que tiene una porción mayoritaria de nuestra población.
En esta bitácora de opinión, y en la columna “Y sin embargo”, se pueden encontrar opiniones que mayoritariamente apuntan hacia el futuro, es aquí donde los científicos o tecnólogos han manifestado opiniones que pueden ser elementos de discusión para las estrategias a definir los actores políticos.

Una versión previa de este artículo fue publicada el día 13 de Junio en el periódico la Unión de Morelos

miércoles, 30 de mayo de 2018

Cosas buenas, pero no tan buenas

Hace algunos años comenté que la construcción de zonas habitacionales con apoyo de la banca o del INFONAVIT podrían parecer un hecho que deberiamos propiciar; pero dado los esquemas financieros con los que se fomenta la vivienda no parece ser lo más indicado para combatir la pobreza en el país.
Déjenme aclarar con detalle lo dicho anteriormente. Veamos la situación en su conjunto. Las compañías constructoras reciben un crédito para construir edificaciones en las zonas habitacionales, lejos de las zonas actuales sin los servicios adecuados. Este crédito tiene un período de pago de unos dos años. En este período el constructor desarrolla la unidad habitacional y la vende a las personas, recobrando el crédito con una ganancia adicional en tan solo dos años. En cambio las personas que compran la casa-habitación se quedan con una deuda para unos 20 años. Este esquema lo que en realidad fomenta es el incremento del capital de las empresas constructoras a costa de las personas que compran la casa habitación. Lo que genera la necesidad del crédito es que el salario de la mayoría de las personas es realmente muy pequeño y no alcanza para sufragar los costos de la vida.
Esta situación no es solamente sufrida por las personas que adquieren casas; también sucede con aquellos que tienen un pequeño negocio y adquieren una franquicia para instalarla en una plaza comercial, donde la situación es similar. Los créditos de unos cuantos meses son para los grandes constructores; pero los que se quedan pagando los locales son los pequeños comerciantes franquiciados que asumen todos los riesgos subsecuentes. Estos riesgos pueden contemplar la pérdida de los ingresos y, por lo tanto, el dejar de pagar los créditos.
Además, esta situación puede llevar a riesgos mayúsculos, cuando los pequeños franquiciados o los propietarios de las casas habitación no pueden pagar, ellos pierden todo inclusive el bien inmueble; pero además la banca, que otorgó el crédito, se queda con propiedades que no puede vender, tiene pérdidas que implicarán un rescate que tendremos que pagar todos. Esto es una caricatura de lo que puede llegar a generar las llamadas burbujas inmobiliarias. Quizá una posible solución es aumentar los salarios.
Pero, los salarios no pueden subir si la productividad de las personas no aumenta. Esta situación en nuestro país se debe, en gran medida, a que los empresarios y los industriales basaron sus negocios en la mano de obra barata; en lugar de promover la generación de productos y servicios de alto valor agregado soportados por una mano de obra calificada.
Si aceptamos estas argumentaciones tendremos que concluir que para salir de esta situación deberíamos basar la producción de bienes y servicios en un alto valor agregado para que la mayoría de la población recibiera una retribución que satisficiera sus necesidades. Para esto, sería necesario contar con una población con formación técnica adecuada y por supuesto con una muy buena componente social y humanista que corresponda a su capacidad técnica. Recordemos que para propiciar el bienestar social es necesario contar con una sociedad formada en aspectos cívicos. Estoy seguro que una sociedad preparada en estos aspectos buscará que sus gobernantes tengan la capacidad para resolver problemas y no sean improvisados que no auguran un buen desempeño; ya que estos últimos no podrán comprender las complejas soluciones que corresponden a la problemática actual y pueden sucumbir en la propuesta de aparentes soluciones triviales que solamente incrementen la disparidad en la distribución de la riqueza.
Insisto hoy en día tenemos que conseguir una sociedad con capacidades probadas en aspectos técnicos, sociales y civiles con el conocimiento para abordar la problemática compleja que hoy enfrentamos. En estas elecciones elijamos a personas capaces que puedan proponer soluciones pensando en el futuro lejano, no en un beneficio de corto plazo que se convertirá en un problema mayúsculo en el futuro lejano.
Los ejemplos que mencioné, de aspectos que parecen adecuados y que originan marginación y una carga económica desigual, que solamente provoca mayor desigualdad, deben ser estudiados con detalle y resueltos por modelos económico-sociales que hoy en día no han sido probados; pero que posibilitan un beneficio social. Como ya señalé con recientemente, requerimos un cambio de estructuras que privilegien la retribución con base en el desempeño y no con base en aspectos fortuitos. Además, es importante definir reglas económicas que promuevan el bienestar social más que generen distribuciones extremadamente inequitativas como las que hoy tenemos, donde una muy pequeña porción de la población tiene la mayor parte de la riqueza generada por todas las personas.
Estas reglas pueden empezar con la definición adecuada del número máximo de casas habitación o de locales comerciales que debe haber en cada población con base en los recursos disponibles y la población del lugar. Es decir definir las condiciones de sustentabilidad en cada región. Para esto requerimos estudios y una sociedad con conocimiento para que no promovamos soluciones que parecen buenas; pero que no lo sean tanto.


Una versión previa de este artículo fue publicada el día 30 de Mayo en el periódico la Unión de Morelos.

miércoles, 23 de mayo de 2018

La luz un pretexto para propiciar el beneficio social

La semana pasada participé en la inauguración del día internacional de la Luz en la sede de la UNESCO en París. Quiero destacar que la presencia mexicana fue notoria y fue una de las más nutridas y diversas. Además para enmarcar el día 16 de mayo, que de ahora en adelante se celebrará el día internacional de la luz, se celebró la jornadas Mexico-Francesas “Luces y sombras” donde participamos mexicanos de diferentes instituciones.
De los aspectos más relevantes fue la exposición Luces y sombras que fue solicitada por otros países para ser montada en lugares diferentes a la sede de la UNESCO y merecerá otro comentario.


Iluminación de la sede de la UNESCO en París el día internacional de la luz 2018.

En las jornadas, platicamos sobre la luz desde diferentes perspectivas. La biológica donde el Dr. Alfonso Valiente, investigador del Instituto de Ecología de la UNAM, nos comentó sobre los efectos de la luz en la región de Tehuacán, Puebla. Esta región caracterizada por su paisaje desértico es una de las más biodiversas del país con una muy amplia muestra de especies endémicas (las especies endémicas son animales o plantas que solo se desarrollan en una región específica y que no se pueden encontrar en otros lugares). En estos ecosistemas algunas plantas se desarrollan a la sombra de otras; además estas plantas tienen polinizadores específicos, digamos los murciélagos. Por esta razón, lo complejo del ecosistema lo hace resiliente ante cambios naturales, pero tremendamente sensible a los cambios dramáticos propiciados por las actividades de desmesurada explotación de las personas.
En otra charla, Dr. Ambrosio Velasco del Instituto de Investigaciones Filosóficas de la UNAM, nos contaba la historia de la interpretación de la luz y sombras en el pensamiento occidental, del que formamos parte la mayoría de los mexicanos. El Dr. Velasco enfatizó particularmente la belleza y lucidez de pensamiento filosófico de Juana de Asbaje, posteriormente conocida como Sor Juana Inés de la Cruz, en su poema Primero sueño, donde nos menciona la complejidad de la relación del conocimiento y juega con elementos de la luz y la noche, el conocimiento y la ignorancia.


Imágen de un cielo sin contaminación lumínica, foto tomada de la presentación de Dr. Silvia Torres

En estas mismas jornadas franco-mexicanas, el Dr. Héctor A. Solano Lamphar comentó la necesidad de evaluar los efectos de la luz en el comportamiento de las personas. En esta charla nos presentó una herramienta para realizar investigación basada en el concepto de ciencia ciudadana. La aplicación SkyMe para teléfonos celulares inteligentes que permite tomar una foto en una situación específica y enviarla junto con una valoración del estado de ánimo en el que nos encontramos en ese momento. Esta investigación seguramente aportará conocimiento sobre la iluminación que debemos tener en los diferentes entornos donde nos desenvolvemos. Por ejemplo, parece que no debemos tener la misma iluminación en las recámaras que en los lugares de trabajo. Es más, cuando sea necesario trabajar en las recámaras debemos hacerlo con iluminación que nos ayuden a ser más productivos y al irnos a descansar cambiar de foco o de tonalidad para empezar a relajarnos. Esto que parece ciencia ficción, ya es posibles con la ayuda de los LEDS, que pueden ser ser sintonizados en diferentes tonalidades.
Mientras unos hablaban de cómo la luz genera situaciones artísticas y dinámicas las Dra. Silvia Torres nos comentaba del contribución de la astronomía al desarrollo de las teorías científicas; pero nos llamó la atención especialmente a una situación preocupante: la contaminación lumínica. Aunque no parezca hoy tenemos también contaminación lumínica, los que somos mayores recordamos los cielos estrellados; donde podíamos ver miles de estrellas o nuestras salidas al campo donde podíamos apreciar realmente cielos totalmente estrellados; pero en la actualidad, las ciudades en las noches son una fuente de luz que opaca a las estrellas y, por supuesto, en las ciudades es muy difíciles apreciar los cielos estrellados de antaño. Es más, en las cercanías de las ciudades tampoco es posibles apreciar las constelaciones o la vía láctea con su impresionantes cantidad de estrellas. Todas ellas maravillas naturales que con la contaminación lumínica, provocamos que los niños o los jóvenes desconozcan la infinitud de los objetos celestes. Además esta contaminación lumínica puede tener daños en la salud de las plantas y los animales que viven en las cercanías de las ciudades. Cuando me refiero a las cercanías en la ciudades, quiero señalar que son amplias regiones, por ejemplo la contaminación lumínica de la Ciudad de México afecta el cielo de Cuernavaca. Así que lo hace la Ciudad de México en cuanto a su iluminación afecta otras ciudades, nada está lejos. La Dra. Torres nos comentaba que ya está en el congreso de la Unión una propuesta de Ley para garantizar los cielos oscuros. Debemos estar atentos para conseguir que efectivamente se promulgue y se respeten los aspectos señalados por nuestro científicos de la astronomía
Por supuesto, yo intenté llamar la atención a la problemática que está padeciendo la conversión de energía de la solar a la eléctrica donde parece urgente romper el paradigma de la generación centralizada de energía y optar por una generación distribuida que promueva el bienestar social. Pasar del las centrales de generación eléctrica a una corresponsabilidad basada en la generación eléctrica en cada lugar.
El principal aspecto que observamos, durante este evento, fue señalado por la Dra. Ana María Cetto del Instituto de Física de la UNAM, que fue una de las principales organizadoras de todo el evento en la UNESCO y de las jornadas franco-mexicanas, de que los científicos mexicanos presentamos aspectos no solamente científico-técnicos sino de interacción con la sociedad. Es decir, los científicos mexicanos estamos intentando romper las barreras de la llamada torre de marfil. Esta constante en la perspectiva de lo presentado destacó y debe ser utilizada por el resto de la sociedad mexicana que puede aprovechar esta vocación de los científicos mexicanos hacia la sociedad. Pero claramente, los científicos no podemos solos y para ellos necesitamos trabajar en colaboración con todos los actores de la sociedad. Como un ejemplo, los empresarios dedicados a la iluminación pueden empezar a desarrollar tecnología de punta basado en el conocimiento científico obtenido en nuestro entorno cercano. Sirva esto como una invitación a colaborar.


Postal (www.offenbur-university.de/iyl2018) adecuada justo ahora en época del mundial de futbol 2018. Preguntas: qué indica cada esquema, contesta en los comentarios

Una versión previa de este artículo fue publicada el día 23 de Mayo en el periódico la Unión de Morelos.