miércoles, 13 de septiembre de 2017

El futuro de la energía

Esta semana se celebra en la Ciudad de Mexico la International Renewable Energy Conference (MEXIREC) simultáneamente con el Diálogo para el Futuro de la Energía (DEMEX), reuniones de discusión coordinadas fundamentalmente por la Secretaría de Energía. En este evento participan funcionarios gubernamentales, directivos de empresas, consultores de agencias internacionales de cooperación y algunos científicos de muchos países del mundo. Pude ver participantes europeos, africanos, americanos y asiáticos, es decir de muy diversos entornos (aunque lo que más alegría me dio fue ver a estudiantes del IERUNAM), todos ellos compartiendo experiencias sobre el uso de las energías renovables.
Algunos muestran como su objetivo principal la disminución de las emisiones de gases de efecto invernadero, otros impulsan el uso de las energías renovables argumentando la oportunidad de generar negocios con beneficios inmediatos, algunos invocan la necesidad de armonizar nuestro desarrollo con la naturaleza. Desde mi punto de vista son todos los aspectos mencionados los que sostienen que debemos utilizar las energías renovables de una forma más amplia en nuestra sociedad.
Quiero enfatizar que en todas las reuniones a los que he asistido durante el evento el común denominador es que el precio de la energía generada con fuentes renovables es igual o menor que la energía que proviene de los combustibles fósiles. Con esto se reafirma que la situación de desventaja económica de estas fuentes frente a los hidrocarburos ha desaparecido. Lo he mencionado aquí, la electricidad generada con sistemas fotovoltaicos es más barata que la generada con gas natural, por ejemplo. Este cálculo no considera la carbonización de los precios de la energía. Esta idea de carbonización se refiere a poner un precio a las emisiones de gases de efecto invernadero de las fuentes fósiles para contemplar la futura remoción de esos gases de la atmósfera. Por supuesto que si se considerara este sobreprecio, la ventaja competitiva de las energías renovables sería mucho más amplia; sin embargo este sobreprecio difícilmente se utilizaría en una verdadera remoción, así que es mejor no hacer esas emisiones y generar energía con renovables.
Por supuesto, también en todas las reuniones otro común denominador es que hoy en día no tenemos la capacidad de cambiar de golpe todo el sistema energético y suplir toda la energía con renovables; pero si estamos en posibilidades de acelerar la transición energética y cumplir con los objetivos planteados en el acuerdo de París antes de los previsto.
Esta última parte requiere de amplia información y de acciones políticas; pero sobre todo por primera vez en la historia una transición global, dada la característica local de las renovables, está en las manos de todos nosotros.
Efectivamente, primero la generación distribuida, esa que podemos hacer nosotros en nuestra casa, oficina, escuela, industria, parque, es decir en todos los lugares, está al alcance de todos y es más barata. La desventaja es todavía los costos iniciales que son mayores, por esta razón debemos generar esquemas de financiamiento para facilitar su uso. Debo comentar que ya la banca empieza a vislumbrar estas opciones; sin embargo requiere generar experiencia en la evaluación de los proyecto y para eso necesita de especialistas en energías renovables. Lamentablemente no contamos en el mundo con suficientes personas con estas capacidades, es una verdadera área de oportunidad para los jóvenes.
En resumen, en estos días he reafirmado mi convencimiento de que el uso de las energías renovables: sistemas fotovoltaicos y calentadores solares en los techos son una de las opciones a nuestro alcance; la generación de electricidad en los techos de las empresas o industrias es totalmente redituable; el uso de vehículos eléctricos se masificará en breve tiempo y debemos prepararnos para generar esa electricidad con fuentes renovables. Mencioné ejemplos de energía solar, pero la eólica, los biocombustibles la geotérmica, la minihidráulica y la oceánica también presentan esta situación. Sin embargo, en el centro de nuestro país la energía solar es una de la principales opciones que podemos empezar a masificar su uso. Así que no esperemos acciones gubernamentales, no esperemos a que las grandes empresas cambien y redoblemos nuestros esfuerzos para tomar la solución en nuestras manos: usemos las renovables.

Una versión previa de este artículo fue publicada el día 13 de Septiembre

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