miércoles, 26 de septiembre de 2012

Avaricia o generosidad

Uno de los temas actuales en la discusión política es la reforma laboral. Felipe Calderón envió una propuesta al congreso para modificar la normatividad laboral en México y un sector de los empresarios ha impulsado abiertamente esta iniciativa; en el ámbito político hay muchas declaraciones incongruentes. Algunos de los políticos que apoyan esta reforma han sido cómplices de los sindicatos más corruptos que han dañado profundamente a toda la sociedad mexicana; aunque precisamente una de las motivaciones que se arguyen es terminar con la corrupción en este sector. La contradicción en este sentido es evidente. Por otro lado, en esta bitácora hemos mencionado varias veces que los salarios en México son muy bajos y que no permiten que los asalariados cubran sus necesidades mínimas. Claramente, la propuesta de la reforma laboral permite que el sector empresarial implante pago de salarios aun menores a los actuales, ésa es una propuesta descabellada.
También en esta bitácora hemos llamado la atención de los empresarios en el sentido que es necesario retribuir con mayor equidad a sus trabajadores. Hemos discutido la pertinencia de aumentar los impuestos como una manera de redistribuir la riqueza en nuestra sociedad, hemos llamado la atención hacia la generosidad de los que más tienen. Anticipamos que de no ser así, se está forzando a que algunos opten por el camino violento, camino que no conviene, y que es la última alternativa para los que nada tienen. Tristemente, en nuestro país hay un gran número de personas que nada tiene que perder y que en estos momentos están siendo cooptadas por el crimen.
La forma social que se ha ideado para redistribuir la riqueza ha sido los impuestos, que más bien deben ser concebidos, entendidos y promocionados como contribuciones para el bienestar social, es decir para el bienestar de todos. Esto implica apelar a la generosidad, pero muchas personas piensan que la naturaleza human es ser egoísta. Puedo refutar esta última afirmación a la luz de un reciente artículo aparecido en la revista Nature 489, 429 (2012) el 20 de Septiembre. Este artículo analiza el comportamiento humano en una forma sencilla e interesante. En él se responde a la pregunta: ¿los humanos son inherentemente generosos o egoístas? Este estudio encontró que cuando las personas tienen que hacer una decisión inmediata, el primer impulso es ser generoso, su primer impulso es la cooperación. Esto parece indicar a que la generosidad es innata. Solamente cuando la gente tiene más tiempo para hacer su elección aparece la avaricia. También es interesante que cuando se otorga mucho tiempo para hacer este análisis, la conducta regresa a la generosidad, pero la dispersión de la respuesta aumenta. Los autores del artículo explican que la cooperación es intuitiva, ya que ella se desarrolla en nuestras actividades del día al día, donde la cooperación es típicamente ventajosa. En sus experimentos encontraron que la intuición impulsa la cooperación en los dilemas sociales y que la reflexión puede generar indeterminación sobre los impulsos cooperativistas. Esto puede implicar que la exigencia de usar la máxima racionalidad a los tomadores de decisión puede conducir a decisiones egoístas. Sin embargo, cuando se enfoca el largo plazo y la importancia de la cooperación para satisfacer las necesidades de un grupo mayor, entonces las decisiones se enfocan hacia el beneficio social.
Con esta argumentación quisiera llamar la atención al sector empresarial e invitarlo a que considere el largo plazo y los beneficios que tendría impulsar una reforma laboral que privilegie el beneficio social en lugar del beneficio al capital, ese ente sin cara que demanda decisiones cortoplacistas que maximizan ganancias en el menor tiempo posible. Claramente un detallado análisis de la presente propuesta de reforma laboral no contempla la equidad en el reparto de la riqueza y tiene un sesgo hacia maximizar las ganancias privilegiando la inversión de capital, en lugar de promover la distribución de la riqueza para propiciar el consumo razonado de la población en general.
Evidentemente, la invitación es cordial, convencido de la exigencia de promover decisiones sustentables basadas en el conocimiento.

Este artículo fue publicado el día 26 de Septiembre

miércoles, 19 de septiembre de 2012

El grito y la innovación

Este día 15 de septiembre estábamos terminando de cenar cuando nos percatamos que ya casi eran las 23:00 hrs. Decidimos encender la televisión para conmemorar el inicio de la Independencia de México observando la ceremonia del Grito. Todo parecía ir con lo normal, vimos como la bandera mexicana llegó a manos de Felipe Calderón, se dirigió al balcón central del Palacio Nacional para la arenga correspondiente. Ahí empezó nuestra sorpresa. A pesar de los esfuerzos de los camarógrafos y de los directores de cámaras para realizar tomas diferentes se podía observar claramente varios láseres verdes iluminando la cara de Felipe Calderón, quién pronunció el consabido Grito. Evidentemente, entre los ciudadanos asistentes a la ceremonia había personas que con luces verdes reprochaban las acciones del gobierno actual. Todo esto parecía normal en nuestros días de un México dividido, que en su mayoría no comparte las formas ni las acciones de los actuales gobiernos... Regresó la bandera a la escolta y cuando nos acomodábamos para admirar los tradicionales fuegos artificiales, ¡zas! ¡Una innovación televisiva! ... empieza la transmisión de una pelea, rápidamente nuestro controlador del control de la televisión buscó en otro canal y... para nuestra sorpresa ... otra pelea ... en otro canal alguna otra cosa, pero nada de la ceremonia del Grito de Independencia. Infructuosa fue la exploración de la infinidad de canales a nuestra disposición, no encontramos forma de ver los fuegos artificiales. La morbosidad nos carcomía, queríamos saber de lo fútil, si la lluvia había permitido el espectáculo; pero las televisoras nos imponían el circo. Si ese día, las televisoras innovaron decidieron que los mexicanos deberíamos ver a dos individuos darse de golpes en un cuadrilátero. En aras de la decencia impedían que viéramos y oyéramos las voces de jóvenes que en los diferentes Zócalos de la República manifestaban sus desacuerdos con la actual situación. Una muestra más de la manipulación de la información y del manejo de conciencias, parece que los principales dueños de los medios masivos de comunicación retomaron sus estrategias de desinformación y enajenación. Busqué en el Twitter y, en esta ocasión, el periodismo tuitero estaba desbalagado, no pudimos enfocarnos en lo que estaba pasando. Los medios masivos lograron todo su propósito y manipularon a su antojo. Algunos centenares de tuites sobre el tema, pero nada con la fuerza para modificar las tendencias que hablaban de las peleas en los cuadriláteros. Pocas menciones a los rayos verdes o a los gritos en los Zócalos. Reconozcámoslo, los medios nos ganaron en esta ocasión, ellos tomaron una estrategia que puso en segundo plano al periodismo ciudadano.
Después de estas reflexiones continuamos buscando en la caja de rayos catódicos, nos resistíamos a pensar que la máxima ceremonia cívica mexicana no tuviera cabida en los canales mexicanos. Mayor sorpresa nos causó que una de las alternativas a las peleas era la repetición de un concierto de Juan Gabriel de hace unos 20 años. Con la retransmisión de este concierto efectuado en el Palacio de Bellas Artes en épocas del gobierno de Carlos Salinas de Gortari se nos anuncia que el regreso del PRI de aquellos tiempos está listo. ¡Qué metáfora! Mis felicitaciones a los que programaron las señales ese día, peleas de mexicanos en otro país, ya que allá se obtiene mayores ganancias y no se paga impuestos en México, conciertos de antaño para no gastar contratando a más músicos y dar empleo a los que ahora lo necesitan; creo la hicieron, innovaron. Aunque estoy convencido que esas acciones solamente dejan caminos tortuosos y dolorosos para conseguir el bienestar social. Espero logremos cambiar la situación y pronto podamos celebrar dignamente nuestro andar hacia el desarrollo sustentable.
Todo esto para terminar con algo que me atañe de forma más directa en lo que conozco, si me he desviado de mi propósito de este día. Quiero comentar que con la creación de las Secretaría de Ciencia, Tecnología e Innovación que ha planteado Graco Ramírez en el Estado de Morelos, se está apostando a colocar el conocimiento como motor del desarrollo sustentable. Con esta Secretaría y con la de Cultura, Graco Ramírez le apuesta al conocimiento para lograr el bienestar social, no solo de unos cuantos. Con esta iniciativa se corrige el rumbo en Morelos, cuando por una ocurrencia del actual gobierno, ahora saliente, se modificó la Ley de Ciencia, Tecnología e Innovación y se antepuso la Innovación, cambiando el nombre a Ley de Innovación, Ciencia y Tecnología. Debo comentar que, como lo señalo arriba, la innovación sin ser conducida por la ciencia y tecnología, digamos por el conocimiento, representa lo más rapaz de la economía capitalista. La innovación por si misma promueve la ganancia máxima en el menor tiempo posible; ocasionando el agotamiento de los recursos, la explotación de la mano de obra y la colocación de productos solamente con el afán de la máxima utilidad, evitando la responsabilidad con los conciudadanos y el ambiente, enajena y manipula.
Valgan estos comentarios para estar listos y no bajar la guardia, espero todos estemos a la altura y basados en una nueva visión contribuyamos a construir un Morelos, un México, con bienestar social.


Este artículo fue publicado el día 19 de Septiembre

miércoles, 12 de septiembre de 2012

La tristeza anda rondando

La semana pasada en una reunión académica en el D.F., mis colegas me preguntaron: ¿cómo anda la situación en Cuernavaca? A lo que respondí inmediatamente, sin vacilar y desde lo más profundo de mis sentimientos: Triste. Ya para mí, después de oírme, pensé: La situación en Cuernavaca es de tristeza, ese sentimiento de angustia y desesperanza que se ha estado apoderando de los cuernavasenses es lo que anda rondando entre nosotros. Diariamente tenemos noticias de decapitados ... identifican el cadáver encontrado en la calle ... asesinan a policía ... matan a agente ministerial ... le roban una cadena a una mujer ... y muchas otras más. Todas estas noticias no eran comunes hace unos seis años; lo más lamentable es que parece nos estamos acostumbrando a oírlas y ya somos insensibles a ellas. Es más, estas reflexiones salen de todas nuestras bocas a cada momento, en nuestras conversaciones cotidianas.
Desde mi punto de vista uno de los compromisos más importantes que tiene un gobierno es garantizar la seguridad de los ciudadanos. Claramente esto ha sido desatendido por el actual gobierno y cada uno de nosotros hemos tenido que tomar acciones individuales: no salir de noche solos ... subir las bardas de nuestras casas ... usar estacionamientos durante la noche ... en lo posible no andar solos y muchas otras; pero todas ellas son ineficaces. Estas acciones no son soluciones, no van al fondo del problema. Entonces ¿cuál es la solución? Primeramente, tenemos que identificar el problema de raíz para luego formular soluciones.
En mi opinión, el gran problema que tiene nuestro país es la enorme desigualdad de los ingresos de las personas. Debemos reconocer que México es una de las 20 economías del mundo y que los parámetros macroeconómicos se han mantenido dentro de las recomendaciones internacionales; pero no se tienen los mismos resultados para los indicadores del bienestar social. Esto último es alarmante y demanda la revisión de los dogmas económicos actuales, ya que los indicadores macroeconómicos no reflejan el bienestar social y por lo tanto no pueden ser utilizados al buscar un desarrollo sustentable.
En Morelos el producto interno bruto cayó fuertemente de 2007 a 2009, aunque subió de 2009 a 2010 (datos del INEGI). Por otro lado, en 2009 el salario bruto neto promedio anual en México fue de 83 mil pesos, este valor se calcula en el sector privado incluyendo los directivos. Este dato es cinco veces menor que en un país como Holanda. La OCDE ha señalado que en México los costos impositivos sobre el salario son bajos comparados con los países de la OCDE, de hecho estos costos bajaron en México de 2009 a 2011. Esto es totalmente un contrasentido. El resultado es que en nuestro país se pagan salarios bajos y se distribuye magramente la riqueza generada, de esta manera se privilegia la contratación de personal no capacitado y se otorgan exenciones fiscales, de tal forma que la productividad no se ve premiada, sino que la economía se basa en la explotación de la mano de obra barata con costos adicionales marginales. Los salarios tan bajos en México y la pobre eficiencia en la redistribución de la riqueza por parte del gobierno son de los factores que han incrementado la violencia. Como resultado de esta política económica, la explotación de los trabajadores se realiza a una tasa insostenible y que está generando inconformidad social.
En el mundo muchas voces han reclamado por el incremento de los impuestos a los más ricos, en esta bitácora se han vertido ideas en este sentido. Sin embargo, considero que la verdadera solución no está en incrementar el pago de impuestos, sino en retribuir justamente el trabajo generado, el pago de salarios más acorde con la riqueza generada, procurando una distribución equitativa de esa riqueza.
Conseguir esta distribución del bienestar redundará en el largo plazo y no fomentará la inconformidad.
La generación de empresas basadas en el alto valor agregado, en lugar de mano de obra barata, propiciará una mayor ganancia en términos de calidad de productos que deberán ser creados por personas más preparadas con mayor capacidad de consumo. Esta situación puede tornarse en ganar ganar, siempre y cuando la ganancia se fije en términos del largo plazo, cualquier estrategia de corto plazo no es sustentable.
Lo anterior, parece utópico y por eso nuevamente me entristezco; sin embargo está sucediendo en algunas sociedades. Por esta razón, deseo que las ideas que se plasmaron en la nueva visión en Morelos, que concuerdan con lo aquí planteado, se materialicen y juntos construyamos un Morelos con bienestar social.
Este artículo fue publicado el día 12 de Septiembre