miércoles, 25 de abril de 2012

Cine participativo.

La semana pasada se celebró la cuarta edición del festival de Cinema Planeta. En esta ocasión, en Cuernavaca, durante seis días se presentaron más de treinta películas que abordaban la temática ambiental en un sentido amplio donde se involucran, además de cuestiones meramente ambientales, aspectos económicos y sociales. Entre otras cosas me pareció muy interesante que varias películas Latinoamericanas (mexicanas, brasileñas y argentinas) abordaran la problemática ambiental y social con una importante participación de la comunidad.
En este sentido, ya desde 1985 el sector cinematográfico mexicano está creando material documental que registra la forma de vivir de nuestras comunidades más alejadas con la participación activa de la gente involucrada. En esta ocasión pudimos ver “Tejiendo mar y viento y La vida de una familia ikood” de Luis Lupone y Teófila Palafox Herranz que, hasta donde conozco, fue producto del primer taller de cine indígena en el país. También en este tenor la película ganadora del festival “No Meio do Rio, Entre as Árvores” de Jorge Bodanzky es la narración de algunos pueblos del amazonas que presentan las problemáticas ambientales y sociales desde su propia perspectiva y apuntan a la educación como un elemento de la solución a esa problemática. En otro documental: “Silvestre Pantaleón” de Roberto Olivares Ruiz y Jonathan D. Amith con la participación de la comunidad de San Agustín Oapan, Guerrero nos muestran aspectos tecnológicos sustentables en la elaboración de artesanías que merecen ser detallados para su completa comprensión y, quizá lo más importante para esa comunidad, su difusión para la explotación comercial de esos productos para obtener el pago justo de su trabajo. El documental que me ha parecido más interesante y bello es “Canícula” de José Álvarez donde se retrata una comunidad totonaca. José Álvarez manifestó que la participación directa de la comunidad en el proceso de filmación del documental condujo a plasmar actividades y escenas que retratan con autenticidad su cotidianidad y sentir de la vida. En particular me llamó la atención la bella forma de registrar y transmitir al auditorio aspectos tecnológicos, que al igual del documental de Olivares y Amith, pudieron ser profundizados y utilizados para catapultar el desarrollo sustentable de la región por la comunidad misma.

Quiero hacer énfasis en el aspecto participativo en los documentales, parece ser que ya en muchas de nuestras actividades la participación social cada vez es más importante y decisiva para generar productos nuevos y de impacto local; pero de relevancia global. En esta columna hemos hablado de ciencia ciudadana, como la generación de conocimiento por parte de no científicos, pero usando metodología científica. En cuanto a esta ciencia ciudadana hemos enfatizado el deseable papel colaborativo entre científicos profesionales y los ciudadanos involucrados. Claramente, los documentales que aquí he mencionado son productos de la colaboración entre profesionales del cine y ciudadanos que han dado como resultado excelentes documentales, tanto en contenidos como en la componente artística. El manejo profesional del cine (luces, focos, ritmos, etc.) y el profundo conocimiento de las actividades cotidianas permite crear imágenes con luminosidad y cadencia genuinas.
Desde la mirada de científico estos documentales se quedan cortos en las descripciones de los procesos que son retratados, es decir, hay aspectos que pudieron ser mejor explicados dando la posibilidad de que los documentales además fueran útiles para la difusión y divulgación del conocimiento; pero para ello se requiere colaboración y apoyos específicos
En estas fechas electorales conozco de muy oportunas propuestas para utilizar a la cultura como un motor de la economía al mismo tiempo que se repara el dañado tejido social en que vivimos los morelenses. Estoy convencido que la ciencia también es otro de los motores. Sugiero que trabajemos juntos los científicos, cineastas, artesanos, en fin todos nosotros los ciudadanos para generar productos (cinematográficos, artísticos, científicos) que satisfagan aspectos educativos, económicos, recreativos y emocionales. Espero los candidatos a los puestos de elección popular reconozcan que la participación ciudadana es la vía para generar las soluciones a los problemas y su deber de apoyar decididamente las acciones colectivas.
Una versión de este texto fue publicada el día 25 de Abril en la UNIÓN de Morelos

miércoles, 18 de abril de 2012

Morelos: Región Solar


En esta ocasión voy a comentar sobre las posibilidades que tiene el Estado de Morelos y, dada la situación geográfica, todo México de ser una región solar. Podemos convertirnos de un país petrolero a un país solar en el futuro cercano. Dado el actual esquema económico global, las condiciones para la energía solar no están completamente dadas, como tampoco para ninguna otra fuente que no sean los hidrocarburos, pero tenemos que trabajar, ya que en México poseemos las características geográficas adecuadas para el uso de las fuentes renovables de energía.
Aunque ya sé que mucho se habla que el Estado de Morelos es la capital del conocimiento o la tierra del conocimiento y no se ha utilizado adecuadamente esta fortaleza. Monterrey se definió hace poco como la ciudad del conocimiento y tampoco ha habido un avance sustancial. Claramente si se pretende usar estas frases que suenan interesantes se requiere actuar en consecuencia.
Ya en estas contribuciones se ha mencionado varias veces que tanto en México país en su totalidad como en el Estado de Morelos, en particular, la inversión gubernamental ha sido escasa. En el primer caso la inversión no pasa del 3.5% del PIB y en el segundo es al menos diez veces menor porcentualmente, ya que es mucho menor en términos reales. Ya sabemos que si queremos aprovechar las posibilidades de ingresar con plenitud a la sociedad del conocimiento se requiere invertir. Aspecto que nuestros gobernantes han olvidado o dejado de lado para gastar en otros rubros menos importantes.
Lo mismo sucede con las fuentes renovables de energía, estamos tan acostumbrados a ir a la gasolinera o llamar al gas o hacer el contrato con la compañía de electricidad que se nos olvida que las fuentes de energía que usamos son fundamentalmente agotables. Si bien en el último siglo la disponibilidad de energía permitió el desarrollo de los países llamados desarrollados, también es cierto que en este momento no se dispone de igual cantidad de energía para que el resto de los países se desarrolle de igual manera.
Por estas razones considero muy importante que empecemos a considerar el uso de las fuentes renovables de energía. Ya lo he mencionado antes, el uso de los calentadores solares es realmente una inversión a tres años con utilidades en al menos 15 años. En particular, las escuelas tanto públicas como privadas podrían satisfacer sus necesidades de agua caliente con calentadores solares. Por ejemplo en las cafeterías o las cooperativas podrían usar esta tecnología al mismo tiempo que serviría para impartir los conocimientos sobre la energía solar. En estos mismos lugares también se podrían usar cocedores solares.
Un aspecto mucho más importante podría ser fomentar el uso de sistemas fotovoltaicos para generar electricidad. El fomento a estos dispositivos puede ser financiado por el gobierno al mismo tiempo que los municipios podrían obtener bonos verdes. Esta estrategia podría convertir a Morelos en la capital solar de México. Ahora estoy seguro que de no ser Morelos lo podrá hacer cualquier otro estado, ya que en México casi todo el territorio nacional puede ser usado para este fin.
Esta estrategia puede ser complementada con transporte eléctrico. Creo importante mencionar que una de las ciudades con orografía similar a Cuernavaca tiene un segmento muy importante de su transporte basado en motores eléctricos; la ciudad de San Francisco California en los Estados Unidos posee un sistema de trolebuses y trenes que mueven a la mayoría de la población por empinadas calles. Basta recordar la sinuosa calle de Lombard, que ha sido utilizada en diferentes películas, donde en calles paralelas y perpendiculares a ella se usan trenes y trolebuses.


Una propuesta concreta sería establecer un sistema metropolitano de trolebuses con carriles confinados que se muevan con electricidad y que en segmentos importantes tuvieran paneles fotovoltaicos que generaran parte de la energía usada por este transporte. En particular, este tipo de transporte es urgente para las zonas metropolitanas de Cuernavaca, Emiliano-Zapata, Jiutepec, Temixco y Xochitepec y de Ciudad Ayala, Cuautla, Oaxtepec, Yautepec. Es más, un sistema de transporte basado en electricidad que contenga en forma adyacente una ciclopista con paraderos donde se encuentren servicios turísticos, cuyos techos sean sombreados por paneles fotovoltaicos que provean parte de la energía que se requiera para ellos. Esto tendría beneficios para todos los que vivimos en estas regiones y atraería a turismo nacional e internacional a promovernos como una Región Solar.
Si no se desea hacer una inversión tan grande se podría empezar por otras regiones propiciando el desarrollo local, por ejemplo Jojutla, Tlaquiltenango y Zacatepec y llegar a Amacuzac y Puente de Ixtla para posteriormente unir a todo el estado. Recordemos Morelos no es un estado grande y si bien el tendido eléctrico es una inversión, más lo será el impacto positivo en el largo plazo. Los trolebuses pueden circular en vías confinadas disminuyendo el impacto a largo plazo de las carreteras y proveyendo un servicio de transporte digno y de calidad para todos, al mismo tiempo que se posibilita el desarrollo y la actividad física con las ciclopistas.


Es más ya entrados en propuestas, los proyectos podrían incluir el desarrollo tecnológico de partes de estos complejos sistemas por parte de las instituciones de educación superior del estado y con ello fomentar la ciencia y tecnología regional. El desarrollo de nuevos trolebuses, de sistemas de interconexión inteligentes para los paneles fotovoltaicos y la red de distribución eléctrica y de los pequeños y grandes aspectos de las estaciones de los trolebuses y de los paraderos de los ciclistas son ejemplos de los desarrollos que se requieren para las propuestas.
En fin, no perdamos la oportunidad que en nuestro país, las zonas metropolitanas puedan ser Regiones Solares.


Una versión resumida de este artículo fue publicada el día 18 de abril en la UNIÓN de Morelos

jueves, 5 de abril de 2012

Ciencia desde la infancia

En estas vacaciones los niños están en casa y es la oportunidad de convivir con ellos. En estos momentos tenemos la oportunidad de realizar actividades que nos acerquen a ellos al mismo tiempo que se diviertan y conozcan su entorno. Hace algunos años cuando mis hijos eran pequeños hacíamos experimentos en casa y con esas experiencias escribí algunos textos que fueron recogidos en un documento que tiene más de 10 años circulando en la Internet. A partir del día de hoy me propongo revisar esos textos y ampliar su contenido en algunas contribuciones que iré escribiendo en esta bitácora.
A continuación comento la importancia de la ciencia desde la infancia y termino con un sencillo ejemplo que aborda una actividad para explicar experimentalmente cómo funciona el jabón.
Este esfuerzo se enmarca en un contexto general que ya he mencionado varias veces en esta bitácora sobre que esperamos transitar a la sociedad del conocimiento. Para muchos de nosotros la sociedad del conocimiento implica que todos generemos conocimiento científico. De hecho hemos comentado que hay propuestas y conceptos como el de ciencia ciudadana, ciencia participativa o ciencia desde la raíces de la sociedad que invitan a todos a generar conocimientos sobre nuestro entorno que permitan generar soluciones a largo plazo de la problemática actual.
En mi opinión el inculcar el pensamiento científico desde la infancia ayudará a generar conocimiento inmediatamente útil para los niños y los adultos que compartan las actividades que mencionaremos y muchas otras más. En la literatura hay una infinidad de libros con experimentos para niños y en la Internet abundan también textos con este fin. Sin embargo, es muy importante en los aspectos científicos contar con datos y mediciones, no solo situaciones demostrativas. El aspecto de medición o comparación muchas veces no se aborda con la suficiente profundidad en los llamados experimentos para niños. La actividad científica incluye: la observación de lo que sucede; la comparación con patrones o entre diferentes situaciones, la predicción de lo que podría suceder; el examen de estas predicciones bajo condiciones controladas para evaluar su certeza. Es importante considerar que la ciencia no provee todas las respuestas. Requiere que seamos escépticos a fin de que nuestras "conclusiones" científicas puedan ser modificadas o cambiadas mientras vamos haciendo nuevos descubrimientos y respondiendo nuevas preguntas. Es decir, la ciencia es una actividad humana, con todas sus virtudes y defectos, que pretende describir el entorno basada en una metodología que cuestiona constantemente los modelos propuestos y los compara con la realidad.
Entendida la ciencia de esta manera, es claro que los niños y jóvenes también pueden hacer ciencia como hacen cualquier actividad humana: practicando; pero desde luego requieren un entrenamiento. Al igual que los entrenamos para leer, para el concurso de ortografía, el de declamación, el juego de fútbol, también se requiere entrenamiento para hacer ciencia. En este espacio se presentarán algunas actividades sencillas que pueden ayudar a desmitificar la ciencia como algo lejano.
Antes que nada debemos comentar que una parte importante de la ciencia es obtener y mantener registros de lo observado. Esto nos ayuda a recordar. Así que, antes de empezar a realizar cualquier experiencia “científica” es muy importante contar con un cuaderno para registrar las observaciones. Si sus niños no saben todavía escribir, pueden dibujar lo que ven. Es más, en el ámbito de la educación elemental los dibujos son el registro por excelencia.
El siguiente paso importante en la ciencia es el análisis de datos o de los registros. Este análisis, generalmente, se puede entender como la comparación de eventos o fenómenos. La comparación puede ser directa entre los datos o registros que logremos; pero también puede ser indirecta y compara nuestras observaciones con sucesos anteriormente registrados o vistos. Después, lo más importante en la educación científica consiste en propiciar que el análisis debe ser seguido por una explicación, que deberá corroborarse. Esquemáticamente tenemos:

Observación→Modelo→Verificación

Éste será el núcleo de nuestras actividades.
Este artículo es largo, pero los próximos sobre el tema serán más cortos.
De aquí en adelante se sugiere presentar el experimento y analizar lo que sucede, es conveniente registrar lo sucedido. En esta ocasión describo un experimento muy sencillo relacionado con el funcionamiento de los jabones.

¿Cómo funciona el jabón?
Tengamos pues nuestra primera experiencia: Hagamos una actividad para entender ¿Cómo limpia el jabón? Para esto necesitamos:

Un plato hondo y muy largo o una pileta
Agua
Pimienta
Jabón en polvo.
Dos lanchas plana de plástico, con un hueco en forma de triángulo en la parte posterior (ver figura 1 y figura 2) se pueden hacer con una tarjeta de plástico.
El cuaderno de ciencia



Figura 1. La lancha se hace con una tarjeta de presentación plástica o con alguna lámina de plástico que flote. El largo de la lancha debe ser de 4 a 5 cm y el ancho de unos 2.5 cm. Es importante que la base del pequeño hueco triangular esté orientado como se ve.

Instrucciones:

Primero se hacen la lanchas en una tarjeta de plástico. La idea es simular lanchas, por lo tanto las dos tienen forma puntiaguda hacia done se moverán y el motor se coloca en la parte trasera, como en las lanchas reales. Las variantes de motor son triángulos. La primera con in corte muy sencillo (figura 1) y la segunda se debe cuidar que solamente una pequeña porción del área triangular quede abierta (figura 2).


Figura 2. La lancha se hace con una tarjeta de presentación plástica o con alguna lámina de plástico que flote. El largo de la lancha debe ser de 4 a 5 cm y el ancho de unos 2.5 cm. Es importante que la base del pequeño hueco triangular esté orientada como se ve y solamente exista una muy pequeña abertura.



Con estas lanchas ahora estamos listos para hacer el experimento.
1. Se coloca una de las lanchas en una pileta o en un recipiente largo con agua. Se ponen dos o tres granos de jabón en el triángulo de la parte de atrás de la lancha y ¡SORPRESA! También hay que escribir lo que sucede.
2. Ahora se coloca la segunda lancha en el mismo recipiente y se colocan los mismos granos de jabón. ¿Qué sucedió?

Estoy seguro que una lancha se movió más rápido, es decir comparamos dos situaciones diferentes y esto debe quedar registrado en los cuadernos de ciencia. Con este experimento iniciemos el proceso científico. Debemos tratar de explicar lo que sucede en ambos casos y anotar nuestras explicaciones y discutir con nuestros compañeros, amigos y familiares.

Comentarios

Seguramente tus registros fueron parecidos a lo que comentamos a continuación. La primera lancha se movió, pero la segunda lo hizo más rápido. El hueco pequeño hace que la presión aumente en el interior del triangulito y hace que el agua salga del él más rápido. La discusión de este hecho es importante para proponer explicaciones y tratar de corroborarlas, les sugiero revisar el concepto de tensión superficial. En ambos casos podemos decir que hemos visto un motor de jabón. Lo más interesante aquí es poder llegar a una explicación de lo ocurrido y realmente jugar para tratar de verificar los modelos propuestos. Lo más importante es que se generen explicaciones de lo sucedido. Quizá los niños no podrán llegar a una explicación molecular. Ya que requerirían saber y aceptar que el agua está compuesta de unas pequeñísimas partículas llamadas moléculas. Estas moléculas se mantienen fuertemente unidas en la superficie del agua. Como fuertes resortes que pueden soportar a los moscos sin que se hundan. Pero al introducir el jabón se debilitan los resortes y entonces el agua en los triángulos se expande y sale más rápidamente por el orificio pequeño (figura 2) que por la abertura grande (figura 1). Cuando uno se baña el jabón hace exactamente lo mismo, el jabón ablanda los resortes entre las moléculas del agua y permite que el agua arrastre a la mugre. Una actividad más detallada sería medir el desplazamiento de la lancha dependiendo del número de granitos que se le pongan en la parte posterior y comparar la distancia recorrida por cada lancha, es más se puede hacer un video del experimento y las caras de los niños al verlo y subirlo a youtube y añadirlo en los comentarios de este artículo.