miércoles, 20 de julio de 2011

Morelos puede ser el detonador de la innovación en México


En México el sistema científico está constituido por científicos profesionales que generan conocimiento en el ámbito internacional. El estado de Morelos cuenta con cerca del 5% de estos científicos del país y participa en más del 10% de los artículos que México publica en las revistas de circulación internacional.
Con estos datos se sostiene que en Morelos el sistema científico es el segundo en el país y que su productividad per cápita es comparable con el promedio de los países de OCDE. El actual gobernador ha dicho que cuando asumió el cargo, ya se encontró con este sistema científico. Es así como, la pregunta de qué nos sirve a todos los ciudadanos morelenses este sistema se oye frecuentemente. Muchos, entre ellos el sector gobierno y algunos sociales exigen que del sistema científico surjan empresas o productos que puedan participar en el mercado. En mi opinión, antes de responder a esta pregunta con alguna exigencia debemos analizar cuál es el papel de los sistemas científicos en las sociedades modernas y como se han gestado las regiones líderes en innovación en la actualidad.
En el mundo es reconocido que Corea, Irlanda y Brasil son ejemplos de países subdesarrollados que están transitando a una economía del conocimiento. Especialmente Brasil es el líder mundial en cuanto a la innovación sobre la cadena productiva del azúcar. Aquí me referiré a Brasil por ser el más cercano a México y a que ahora cuenta con un sistema científico y un joven, pero exitoso, sistema de innovación. En particular, el estado de Sao Paolo es la región donde podemos encontrar algunas de las políticas que han conducido al despegue de Brasil hacia la economía de innovación. En un artículo reciente el Dr. Jaime Urrutia señala que en el próximo año la Fundación de Apoyo a la Investigación del Estado de Sao Paulo (FAPESP), organismo análogo al Consejo de Ciencia y Tecnología del Estado de Morelos (CCyTEM), que se encarga de la política científica en esa región, cumplirá 50 años. Nada más contrastante, el CCyTEM fue apenas creado en 2006, hace 5 años. Entre las características de la FAEPESP que consideramos más importantes encontramos: que es una organización autónoma, creada como fundación pública independiente por decreto en la Constitución del estado. FAPESP está ligada a la Secretaría de Educación Superior de Sao Paulo y su financiamiento se garantiza a través de un presupuesto otorgado por el estado, que representa un porcentaje fijo de los ingresos fiscales, normado en la Constitución de Sao Paulo de 1989. La inversión en ciencia y tecnología en Sao Paulo representa uno de los porcentajes más altos con respecto al producto interno a nivel internacional. El porcentaje ha sido del orden de 1.2-1.5 % del PIB en la última década. En cambio el CCyTEM es un organismo descentralizado creado por decreto y asociado a la Secretaría de Desarrollo Económico del Estado de Morelos. Su presupuesto es raquítico y no sobrepasa los 50 millones de pesos al año, cifra que es del orden del 0.01% del PIB de Morelos y por más que las Academias hemos propuesto un porcentaje fijo del 1% del presupuesto del Estado ni los diputados ni el ejecutivo ha aceptado esta propuesta. Debe que dar claro que esta cifra es órdenes de magnitud menor al 1% del PIB de Morelos. Sao Paolo cuenta con 3 universidades estatales, 19 centros de investigación y 19 tecnológicos, mientras en Morelos tenemos 3 universidades estatales, el campus de la UNAM, 2 tecnológicos, que aunados a los centros o institutos de investigación federales y a algunas instituciones de educación privadas suman casi 40 entidades que realizan investigación y desarrollo tecnológico. Por supuesto que estos números son prometedores, pero se requiere apoyo decidido por parte del gobierno y de un diálogo con el sector empresarial.
Debe quedar claro que el sistema científico de Morelos es muy joven, de hecho no tiene más de 25 años; y que en los años recientes ya ha generado empresas de base tecnológicas. Sin embargo, la política de ciencia y tecnología no ha estado a la par de la calidad de este sistema científico.
Jaime Urritia apunta que la principal característica de la política científica de la FAEPESP es que opera con autonomía e independencia. Esto ha permitido desarrollar programas a corto y largo plazo, tener una planeación esmerada y bien estructurada, adecuada a los requerimientos y formas de operación y desarrollo de la actividad científica e innovación tecnológica, no solamente al orientada a los vaivenes políticos o del mercado. Con ello se evita la falta de claridad en las metas y se posibilita la incorporación de nuevos investigadores a los sectores científicos o empresariales. En cambio los doctores formados en Morelos no laboran en el estado; en Morelos somos exportadores de personal altamente capacitado; esta es una de las definiciones de región subdesarrollada.
Las Academias de Ciencias y de Ingeniería en Morelos han promovido políticas similares a las que se implementan en Sao Paolo, pero una visión de corto plazo del desarrollo económico no ha permitido su implantación.
Hace dos semanas el Dr. Jaime Arau fue nombrado Director General del CCyTEM, él es un científico e ingeniero con reconocimiento internacional, miembro de la Academia de Ciencias de Morelos y con conocimiento del sistema científico y una visión de largo plazo. Espero, que el actual gobierno finalmente comprenda la importancia de una visión de futuro y asigne al CCyTEM el presupuesto que el sistema científico requiere y le de la autonomía de gestión necesaria al Dr. Arau para brindarle a Morelos, y a México, la oportunidad de construir un sólido sistema de innovación tecnológica.


Una versión resumida se publicó el día 20 de julio.

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